Con los acordes de La Muixeranga hicieron su entrada ayer a mediodía, en el salón de plenos del Ayuntamiento de Almoines, los niños Ismael y Fàtima -hermanos-; sus padres, Blanca y Abdel; y los dos tutores, Robert y Gemma. Allí les esperaba el alcalde de la localidad, Vicent Ribes, del Bloc, quien ofició la que fue la primera ceremonia de acogimiento civil que se celebra en la comarca de la Safor.

Los padres de estos niños llamados a hacer historia en Almoines son la psicóloga Blanca Llorca (36 años), que fue concejala del Bloc desde 2003 hasta septiembre de 2009, y Abdel Kader Atef (42 años), licenciado en Geoquímica. Se conocieron en 1997 siendo universitarios y se casaron, también por lo civil, en el año 2002.

Ambos quisieron dejar claro que el acogimiento civil no es una ceremonia que sustituya el bautizo religioso, pero ellos no han optado por el agua bautismal de la Iglesia Católica, ya que Blanca se considera "cristiana no practicante" y Abdel no podría por su condición de musulmán.

Ismael tiene 3 años y Fàtima 15 meses. La razón de este "bautizo" civil conjunto es que sus progenitores han esperado a que el Consistorio aprobara la ordenanza que permite celebrarlo. La moción, a instancias del Gobierno local, fue aprobada por unanimidad en el pleno del pasado marzo.

La acogida después del nacimiento es la bienvenida pública de un nuevo ciudadano, donde padres o tutores se comprometen en la formación y el cumplimiento de los valores cívicos del niño o niña.

Se trata de un rito similar al bautismo religioso, pero en este caso es un "acto de aprecio de la ciudadanía hacia el ayuntamiento". Cualquier familia puede acogerse a este derecho, que es compatible con cualquier otra celebración, y respetuoso con la libertad de conciencia de la infancia y de los futuros adultos.

En el territorio valenciano hay otros municipios que ya han aprobado la ceremonia de acogimiento civil, como Sueca, Xixona o Benicàssim. Antes de la ceremonia, Vicent Ribes aseguró que es "una muestra de algo que queremos promover, como la atención a la diversidad y el respeto a a las diferentes ideologías y culturas".

Tras la recepción a la familia, Ribes recordó en un breve parlamento los puntos recogidos en la Carta Europea de los Derechos del Niño. Después habló Blanca: "Es un reto y una responsabilidad para nosotros ser padres, por eso queremos educaros en valores humanos", le dijo visiblemente emocionada a los pequeños.

Los tutores expresaron también sus mejores deseos. El alcalde entregó a la familia dos placas con el nombre de los niños y a la vez conmemorativas del primer "bautizo" civil en esta localidad de 2.400 habitantes. Al finalizar, la anécdota la protagonizó Ismael. El alcalde le preguntó Tu que vols ser de major?, a lo que el niño le respondió: Jo?, almoiner.

El acto, que duró unos veinte minutos, acabó con la firma de padres y testigos, mientras sonaba la canción popular El Tio Pep se'n va a Muro. Después, los invitados lo celebraron con una comida familiar en una cafetería del pueblo.