Las expectativas de un aumento del precio del arroz en la comarca como consecuencia del cierre de las exportaciones en determinados países han caído en saco roto. La subida de precios no se ha producido y todo apunta a que si lo hace en los próximos meses será de forma mínima, apuntan conocedores del sector. Por ello, y por la merma en la recolección, que ha caído entre un 5 y un 10% respecto al año anterior, la campaña amenaza este año con resultar catastrófica en cuanto al precio. El kilo del cereal se paga a 0,27 céntimos de euro, una cifra que, según el presidente de la cooperativa de Sueca, José Luis Mariner, "apenas permite cubrir los gastos que tiene que afrontar el agricultor". "Como mínimo debería estar en torno a 0,30 ó 0,33 céntimos de euros", apunta el presidente de la cooperativa de Sueca. Paradójicamente, la calidad del producto es muy elevada.

Pero en apenas dos años, el valor del kilo de cereal que se produce en los campos de la Ribera Baixa y la Albufera ha pasado de dispararse y alcanzar precios desconocidos a sufrir uno de los peores descensos que se recuerdan, sin que los profesionales del sector acierten a explicar las causas. El precio de este año es prácticamente el mismo que en la campaña anterior, cuando se produjo una caída cercana al 40% respecto al ejercicio de 2008.

Se trata, según el responsable sectorial de la Unió, Enric Bellido, de un precio "muy ajustado", aunque el presidente de la cooperativa de Sueca lo considera "ruinoso" para el agricultor. La mayoría de los agricultores que tienen su principal fuente de ingresos en el arroz no ha entrado en pérdidas, pero si no lo han hecho aún es por las subvenciones que reciben que permiten la subsistencia de la agricultura en la Ribera Baixa.