El secretario de Justicia del Tribunal Constitucional ha confirmado el desestimiento del Ayuntamiento de Villanueva de Castellón a seguir con el pleito abierto desde hace dos décadas por el topónimo de la localidad. El abogado que defiende a los vecinos contrarios a la denominación Castelló de la Ribera, Juan García Sentandreu, aseguró ayer que con este trámite se cierra de forma definitiva un pleito que ha durado 18 años y ha costado al ayuntamiento 300.000 euros en abogados y procuradores, según el letrado. El proceso judicial se inició en 1994 tras un decreto del gobierno socialista de Joan Lerma que oficializaba la denominación de Castelló de la Ribera frente a la de Villanueva de Castellón. Pero, un colectivo vecinal promovió un contencioso administrativo ante el TSJ y antes de la sentencia, la Generalitat, entonces ya con Zaplana, decidió allanarse y el juez estimó la demanda de los vecinos. El ayuntamiento, entonces gobernado por grupos de izquierda, recurrió al Supremo que revocó la sentencia del TSJ. Posteriores recursos acabaron con el litigio en el Constitucional. Ahora, la mayoría del PP desiste de seguir con el recurso de amparo.