El comercio de medio mundo busca ya sitio en la futura galería de Alfafar Parc, donde desde hace años baraja instalarse Ikea, un proyecto que después de casi una década de idas y venidas podría por fin hacerse realidad en el primer trimestre del próximo año. No obstante, pese a que todo parece apuntar en esta dirección, aún «no hay ningún acuerdo cerrado». Fuentes del departamento de expansión de Ikea volvieron a confirmar ayer que «Alfafar es una ubicación interesante», aunque matizaron que sólo se anunciará su situación allí «si es 100 % segura» y, de momento, «todavía no está tomada la decisión».

Parece obvio que las negociaciones siguen su curso y que el final del camino está cada vez más cerca porque, además, ya son varias las empresas que buscan un buen lugar en lo que será la futura galería comercial de Alfafar Parc. Estas multinacionales intentan situarse lo mejor posible en el entorno de la gran pastilla de suelo que debe actuar como empuje comercial de la zona. De momento, sólo una de las empresas interesadas en buscarse hueco junto a la firma escandinava ha acudido al Ayuntamiento de Alfafar en busca de información sobre una de las parcelas. Se trata de un fondo de inversión inglés que hace unas semanas envió a un representante para recabar datos sobre la actual situación de Alfafar Parc, según fuentes municipales. Su objeto de deseo era una parcela de 20.000 m2 ubicada en lo que será la galería comercial del futuro Ikea. Aunque aún se ignora quién está detrás de ese fondo de inversión, las «sospechas» se encaminan «hacia Bauhaus», una firma alemana especializada en bricolaje y jardín. La marca ya demostró interés en su momento por hacerse con el suelo en el que inicialmente iba a instalarse la multinacional sueca.

Pero el fondo inglés no ha sido el único que ha llamado a la puerta de Alfafar en busca de una posible ubicación en la nueva galería comercial, puesto al menos cinco empresas más se han interesado extraoficialmente por la zona. Se trata de un par de firmas especializadas en la gestión de estaciones de servicio, de dos marcas francesas y de un establecimiento de restauración que recientemente ha abierto muy cerca de lo que será la futura área comercial. La rumorología local asegura que a la mayor empresa valenciana de alimentación y a la multinacional textil española por excelencia también les gustaría contar con un buen pedazo de la galería para desarrollar en ella su nuevo concepto de establecimiento: un local mucho más grande -en torno a los 8.000 m2.

Hace unos días, la junta de gobierno municipal dio luz verde a la reparcelación voluntaria de la zona, tal como publicó Loreto Ochando en Panorama Local, lo que suponía el penúltimo trámite indispensable para poner definitivamente en marcha la iniciativa comercial. Ahora sólo falta que transcurra el periodo de exposición pública y que los propietarios inscriban como suyos los terrenos. Una vez que esto suceda, todos los interesados podrán ya pedir las correspondientes licencias y empezar a trabajar. En el caso de Ikea no lo hará directamente, sino a través de Mace Management Services, la multinacional con la que habitualmente trabaja, para «estudiar la viabilidad de los proyectos», afirmó un portavoz.