La Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) ha apercibido al Ayuntamiento de Gilet con multarle hasta con un millón de euros si no resuelve la falta de alcantarillado que padecen las urbanizaciones El Balcó de la Penya y Camí del Convent.

El problema reside en el depósito de las aguas negras, que en la actualidad se vierten a pozos ciegos, una práctica prohibida por ley, pero que se mantiene en estas urbanizaciones de montaña, que nacieron hace más de 40 años y que en la actualidad no están urbanizadas.

El alcalde de la localidad, Juan Carlos Vera, se ha comprometido a dar una solución antes de final de año en Camí de Convent y "antes de que acabe la legislatura intentaremos tenerlo todo resuelto", se comprometía.

Precisamente ayer, mantenía una reunión con los vecinos de esta urbanización para explicarles que el consistorio va a exigir al arquitecto del proyecto de urbanización la corrección de las irregularidades surgidas en materia de canalización para tratar de ejecutar ésta en breve.