Las copias de modelos de Ferrari y Aston Martin que la Policía Nacional ha intervenido en Alzira, Albalat dels Sorells y Madrid en una operación por un presunto delito contra la propiedad industrial se vendían por un precio que rondaba los 40.000 euros y los compradores eran conscientes de que adquirían una "falsificación", según informó ayer la Dirección General de la Policía, que detalló que la operación se ha saldado finalmente con ocho detenidos y 19 vehículos intervenidos. Se trata de la primera operación de este tipo que se realiza en España y posiblemente en Europa, ya que los investigadores no tienen constancia de ningún precedente, según explicó ayer la inspectora Mónica Dopico al mostrar en Madrid cinco de los coches requisados, informa Efe.

Como adelantó en primicia Levante-EMV, la investigación iniciada a raíz de una denuncia del representante de la marca Ferrari en España, que detectó la venta a través de internet de un vehículo falso que vulneraba los derechos de propiedad industrial, llevó a las fuerzas de seguridad hasta dos talleres de Alzira y Albalat dels Sorells donde, según la policía, se transformaban coches de gama media como modelos de Toyota o Ford "en falsos vehículos de gran lujo".

Los automóviles eran ofertados a través de dos páginas web por un precio que rondaba los 40.000 euros frente a los más de 200.000 que puede costar un modelo auténtico, si bien en ocasiones también se confeccionaban por encargo. La investigación considera que se trata de una organización que no sólo disponía de estos talleres "donde ellos mismos confeccionaban las piezas de fibra de vidrio para transformar los coches", sino que también contaba con una tienda en la que, por encargo, les elaboraban los logos y signos distintivos de estas marcas "para culminar el proceso de falsificación" y, finalmente, se encargaba de la distribución y comercialización de los vehículos en Madrid.

Desde la dirección general detallaron que en las "escasas" ocasiones en que no fueron capaces de falsificar algunas de las piezas las importaron de Inglaterra "o las encargaron a la propia fábrica de Ferrari".

Los agentes han detenido a los ocho miembros de la organización, cinco en Valencia y tres en Madrid, especializados en el "tuneado" íntegro de los vehículos que se reconvertían partiendo de un coche base del que únicamente se conservaba el motor.