Los vecinos deciden. Ante el debate desatado por la conveniencia o no de que gobiernos de izquierdas sigan manteniendo las celebraciones de «bous al carrer», en ocasiones rodeadas de polémica, los gobiernos locales de Tavernes de la Valldigna, Simat y Benifairó, con alcaldes de Compromís y EUPV, han decidido elegir el camino más fácil.

Aunque para este año todos ellos coinciden en que no tienen más remedio que mantener los festejos ya contratados por la proximidad de sus fiestas con la investidura de los ayuntamientos, para 2016 tienen previsto celebrar una consulta ciudadana y que, de la forma más democrática posible, sean los vecinos quienes decidan qué hacer.

Conscientes de que esta actividad cuenta tanto con numerosos detractores como defensores y de lo impopular que puede resultar eliminarlos por decreto, los nuevos ejecutivos de izquierdas surgidos de las elecciones del pasado 24M, han optado por dar la voz al pueblo.

El alcalde de Tavernes, Jordi Juan, explicó ayer que en el caso del ayuntamiento que preside, la consulta no se centrara solo en «bous sí, bous no», sino que «irá más allá» y supondrá un replanteamiento global del modelo de fiestas locales, que se celebran cada mes de septiembre.

«Está claro que para este año ya no da tiempo a cambiar nada, pero aun así tenemos pensado hacer pequeños retoques y de cara al próximo año celebraremos una consulta, como prometimos en campaña electoral». Juan, recordó que «los 'bous' que se celebran en Tavernes son populares y no de lidia, como los había en Gandia. Aquí ofrecemos esta actividad con todas las garantías de la ley».

Víctor Mansanet, alcalde de Simat, de EUPV en la misma línea apuntó que el ayuntamiento que preside ha decidido «por elegancia y deferencia con el anterior equipo de gobierno», mantener los festejos de este año, que tienen lugar a principios de cada mes de agosto.