Los dos grupos de la oposición mayoritarios de Llíria, Compromís y PP, más Ciudadanos, aprobaron en el pleno de enero una moción que obliga al alcalde del PSOE, Manolo Civera, a comprar un pozo que debe abastecer de agua potable al polígono de Carrasses. El grupo socialista gobierna en minoría y ahora deberá terminar esta infraestructura de este PAI, iniciado hace años por el PP, y tras una iniciativa planteada por Compromís.

El acuerdo plenario insta al órgano competente municipal a que se ejecute la opción de compra acordada con una junta de regantes local para adquirir para el ayuntamiento el referido pozo. Lo que propone el PP, la portavoz Reme Mazzolari, es que con los 1,7 millones de euros que hay en una cuenta municipal, procedentes de las cuotas de urbanización pagadas por los propietarios del PAI, se adquiera el acuífero. Antes de que las condiciones de compra con los regantes, varíen o expiren, comenta la concejala, dado que el acuerdo de compra finaliza este mes. Por su parte, Paco García, de Compromís, señala que el gobierno local «tiene que ejecutar la compra ya porque el polígono precisa luz y agua». Asimismo, el alcalde Manolo Civera señala que es el agente urbanizador quien tiene que adquirir el acuífero y lamenta que el consistorio «ha tenido que pagar más de 300.000 euros por daños vandálicos en Carrasses».