En este tiempo de pandemia, hay que revisar hasta los hábitos más espontáneos. Eso de entrar por la puerta de casa y dejar en cualquier parte las llaves, la cartera, las gafas, el móvil y la mascarilla no es ahora lo más aconsejable. Esos objetos de uso cotidiano (la mascarilla ha llegado para quedarse por bastante tiempo) pueden convertirse en un foco de transmisión de la covid-19. El empresario de Benissa Javier Ginestar detectó que esas taquillas que antes se colocaban en el recibidor de las casas para colgar las llaves podían ahora tener un nuevo uso. «Ahora es fundamental la desinfección. Pensé que se podía crear un pequeño armario equipado con una lámpara ultravioleta», explicó Ginestar ayer a este diario.

Y se puso manos a la obra. La lámpara ultravioleta y germicida se enciende cuando se cierra la puerta de la taquilla. En cinco minutos, esa luz desinfectante, que es la que se utiliza en los quirófanos de los hospitales, elimina el 99,9 % de los virus y bacterias. «Y una cosa muy importante es que la lámpara se carga con un cargador de móvil y tiene autonomía para muchos días».

Cuando se abre la puertecita, se activa una luz blanca que ilumina el interior del armario. Todo está pensado. Hasta el diseño es cuidadísimo. Un vinilo personalizado convierte la taquilla en un adorno más de la casa.

Ginestar, que es la cuarta generación de una firma textil fundada en Benissa en 1902 (la empresa Ginestar International Group se ha internacionalizado y diversificado), ya ha registrado en la Oficina Española de Patentes y Marcas esta innovación. Cuenta con una patente de carácter internacional. El armario se llama Upsi y se vende desde el pasado miércoles. Toda la carpintería se realiza en la Comunitat Valenciana y el montaje, en Benissa.

Los hogares deben ser, en este tiempo de la covid-19, un refugio de seguridad sanitaria. De ahí que al entrar por la puerta haya que pensar en cómo desinfectar los objetos que se traen de la calle. Y, a continuación, a lavarse las manos.