Los alumnos del instituto Número 1 de Xàbia coronan las grandes cimas de la Marina Alta sin salir del centro. Los profesores han dado forma a una feliz iniciativa. Los estudiantes son de natural movidos. Y ahora, con la pandemia, se suben por las paredes. Canalizar esa energía y llevarla al terreno educativo es todo un reto. Y este instituto lo ha conseguido. Ha creado en el gimnasio un rocódromo que es todo un acierto. Los alumnos no escalan más de dos metros y siempre lo hacen supervisados por los docentes y con colchonetas de protección colocadas en el suelo. Y descubren la geografía más próxima. El rocódromo es de vivos colores y figuran cumbres como el Montgó, Bèrnia, el Penyal d’Ifac, Segària, el Ocaive, el Puig de la Llorença o la Penya Foradada. La Marina Alta más abrupta está aquí representada.

Los alumnos desinfectan los agarres y trepan con cuidado. El rocódromo es también un mural que le ha dado mucha vida al gimnasio.

Esta actividad es una de las muchas que lleva a cabo este instituto en su proyecto «Nosaltres convivim». Antes de la pandemia, el centro, como explicó ayer su directora, Àngela Boronat, ya se propuso dinamizar el patio e implicar a los estudiantes en el propósito común de mejorar la convivencia. Este instituto fue pionero en prohibir los móviles. El objetivo era evitar que los alumnos se aislaran. Había que crear dinámicas de grupo y hacer que todos los estudiantes se sintieran integrados. Dentro del proyecto «Nosaltres convivim» nació el de «Patius actius» o los de los «grups tàndem» y de «acollida». Tutorizados por los profesores, los alumnos se organizan y funcionan de forma autónoma. Los que son de nacionalidad inglesa y francesa enseñan sus idiomas a los españoles que, a su vez, ayudan a los primeros a aprender el castellano y el valenciano. La diversidad es un tesoro.

Antes de la covid, este centro ya colocó en el patio mesas de picnic. Ahora ha instalado más y también ha alfombrado espacios exteriores con césped artificial. Las clases al aire libre son una excelente alternativa en estos tiempos en los que ventilar las aulas es obligado. En el patio, también se realizan actividades de calistenia, bádminton o equilibrismo. Mientras, en el gimnasio los alumnos siguen el ritmo de los bailes urbanos.

La directora está muy satisfecha de esa dinámica de convivencia generada por todos estos proyectos. El instituto también fomenta la movilidad sostenible. Cuenta con aparcabicis y ahora instalará aparcapatinetes.

El rocódromo quizás representa la cúspide de este gran proyecto de convivencia que ha arraigado con fuerza en el IES Número 1 de Xàbia.