Francesc Arabí, Valencia

-Usted ha estado vinculado al IVEX como director de la oficina de Florida durante los últimos 10 años. ¿Qué sabe de los pagos en paraísos fiscales por el contrato de Julio Iglesias?

-Los pagos no se realizaron solamente mediante transferencias bancarias directas a paraísos fiscales, sino también a través de la emisión de facturas falsas que fueron libradas por determinadas oficinas del IVEX a Valencia. La sede central abonaba ese dinero a las delegaciones y el mismo se transfería a las cuentas de International Concerts. En contra de lo que a veces se ha dicho, la producción y montaje de muchas de las actuaciones del cantante no las pagó International Concerts y después cobró al IVEX; las pagó el propio IVEX desde Valencia a través de facturas que los proveedores emitieron a oficinas en el exterior.

-¿Está diciendo que se emitieron facturas falsas desde las delegaciones para justificar el pago de la diferencia entre el contrato oficial y el contrato «b» oculto, que elevaba de 375 a 990 millones de pesetas la remuneración del artista?

-Se emitieron facturas falsas al IVEX de Valencia y se derivó el dinero a paraísos fiscales por varias decenas de millones. Era tanta la cantidad que se tenía que transferir que en el IVEX intentaron por todos los medios con esas facturas falsas enmascarar la operación e impedir la correcta auditoría por parte de la Sindicatura de Cuentas.

-¿Podría detallar cuál era la fórmula empleada para hinchar las facturas sin que fuese detectado por la intervención contable?

-Hablo de lo que sé. Los gastos por actividades que otras instituciones valencianas celebraron en Florida en aquellas fechas [abril de 1998] se multiplicaron por diez. De esta manera, el IVEX en Valencia podía librar el dinero a la oficina de Miami. Inmediatamente el dinero se enviaba a Nassau (Bahamas), a la cuenta de International Concerts. -¿Tiene pruebas documentales de lo que dice, lo puede acreditar?

-Por supuesto que las tengo todas y en su momento se entregarán al juzgado que lleva el caso. Pero permítame que le diga que considero que es el propio IVEX el que, de una vez por todas, debería hacer públicas todas las irregularidades para conocimiento de los ciudadanos valencianos. Yo llevo años solicitando a los responsables del IVEX en Valencia que den el paso y sean valientes pero de momento no he tenido éxito.

-¿Quién le dio las órdenes desde Valencia para emitir esas facturas falsas y quién estaba detrás de la operación?

-En mi caso, me llamó para que emitiese las facturas una persona que trabaja en el IVEX, que se llama Faustino Salcedo y que por aquel entonces era director del área internacional [responsable de comercio exterior]. Desconozco si hizo lo mismo con otras oficinas pero en mi caso fue bajo amenazas y coacciones directas. El comentario era que si no se emitían esas facturas podría no renovarse el contrato con mi oficina. Asumo la responsabilidad que me pudiera corresponder pero no es menos cierto que la presión recibida en aquellos momentos fue enorme. Yo le pediría al señor Salcedo que fuéramos juntos al juez para explicarle detalladamente la manera en la que se realizó el montaje.

-Por lo que sabe, ¿quién estaba al tanto de la operación Julio Iglesias, de los pagos bajo mano a paraísos fiscales? ¿Sabe que el contrato lo negoció el representante del cantante con Tabares y José Manuel Uncio y en una carta consta que estos iban en nombre de Zaplana?

-Como usted comprenderá yo sé de lo que ocurrió en esta delegación. Y sé quién me dio las órdenes. Hasta ahí llego yo.

-¿Ha informado de este asunto en algún momento a los actuales responsables del IVEX?

-En reiteradas ocasiones a la directora general, Francisca Hernández, mediante entrevistas personales mantenidas en su oficina. En vista de la nula respuesta obtenida de ella durante meses, la primera semana de septiembre del año pasado y a través de un alto cargo del PP en la Comunidad Valenciana mantuve una reunión con el conseller Justo Nieto en su despacho para detallarle una serie de actuaciones irregulares, que, en mi opinión, debía conocer puesto que acababa de acceder al cargo y era importante que dispusiera de determinada información al margen de la que le suministraban desde las oficinas de Valencia. Previamente me indicaron que el conseller era una persona imparcial y ecuánime. Que alguien con talante independiente y que llegaba a la conselleria con nuevas energías pudiera tomar las riendas de una situación que se complicaba y que salía a relucir con demandas judiciales, permanente presencia en su diario y preguntas en las Cortes. -¿Cuando habla de actuaciones irregulares a qué se refiere?

-Principalmente al despido de profesionales tan valiosos como los directores de las oficinas de Hong Kong y México. También le comenté al conseller Nieto el desprecio con el que desde las oficinas centrales se estaba tratando a los profesionales de la oficina de Florida en la promoción de productos en Disney (Orlando) a favor de la oficina de Nueva York, a pesar de disponer de un contrato de representación exclusiva en Florida y por el que en estos momentos hay una demanda en los juzgados de Miami. Tuve oportunidad también, y él lo recordará, de que con el argumento de que el IVEX ya no se dedicaba sólo a la exportación, sino también a otros servicios (deslocalización, atracción de inversiones, etc.) aprovechara para cambiarle el nombre por la mala imagen que tenía entre los empresarios y los ciudadanos por los escándalos aparecidos. Le manifesté también la enorme frustración existente entre el personal técnico tanto de Valencia como de las oficinas en el exterior por la prepotencia con la que la dirección general trata a la mayoría del personal y en especial la directora.