Francesc Arabí, Valencia

El magistrado Luis Carlos Presencia Rubio, que lleva la investigación, ha llamado de nuevo a declarar a Tabares para que aporte luz sobre la doble facturación por los gastos de organización del recital, patrocinado por el IVEX, que el cantante dio en México el 10 de abril de 1999 el último de aquella gira presuntamente promocional de los productos valencianos en el exterior.

Tabares no tiene ninguna intención de coger un vuelo desde Tokio, donde según algunas fuentes ha fijado su residencia habitual, para acudir a la Ciudad de la Justicia a prestar declaración. Porque sabe que ese es un pasaje directo para ingresar en la prisión a cumplir los cinco años de condena por estafa y falsedad en los avales que firmó para que la multinacional Ford exportara coches a Túnez.

Fuentes del entorno de Tabares indicaron que el ex director del IVEX es consciente de que, además, venir a testificar no le reportaría ningún beneficio penal y prefiere seguir en la clandestinidad y dejar que las hojas del calendario sigan pasando, mientras burla la orden internacional de busca y captura cursada a la Interpol. Tabares desarrolla su actividad como experto en comercio, aunque sus movimientos por los aeropuertos y controles de aduanas en el Sudeste asiático están muy limitados dada su condición de fugitivo. En esas circunstancias deberá pasar los próximos nueve años -lleva uno huido- hasta que en 2016 prescriba su pena, según lo dispuesto en el artículo 133 del Código Penal. El epicentro de la causa judicial está en este momento procesal en el concierto de México, puesto que una empresa local -Rac Producciones- ha acreditado ante un notario, y la documentación ha sido llevada al juez, que organizó el evento y corrió con todos los gastos a cambio de la taquilla y de los derechos del artista.

Hasta Hacienda señaló a Midway

Pero otra firma, Midway International, facturó al IVEX al menos 1,8 millones de dólares, pagados en buena parte en cheques de Bancaja entre marzo y julio de 1999, semanas antes y meses después de que Julio Iglesias cantara ante casi diez mil personas en el Auditorio Nacional. Midway no prestó ningún servicio realmente según se desprende de diversas actuaciones emprendidas por la Agencia Tributaria, el ex delegado del IVEX en México, Vicente Sendra, la propia Rac Producciones o el Auditorio Nacional. Con todo, al ex director del Instituto público todavía le queda una última bala antes de tener que plantar al juez. La defensa del imputado presentó el miércoles por la noche en el juzgado de guardia un recurso contra el auto del juez en el que se cita a Tabares.

Se pide la nulidad de ese auto argumentando indefensión del acusado al no haberle sido trasladado el resultado de la comisión rogatoria que el juez remitió al representante del Auditorio Nacional de México, Luis Norberto Cacho. A raíz de esa toma de declaración, el fiscal José Antonio Nuño pidió nuevas pruebas y de esa iniciativa ha surgido el nuevo auto judicial.