Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) puso hoy en funcionamiento 10.400 paneles solares fotovoltaicos en los talleres de Machado, Tarongers y València Sud de Valencia, y El Campello de Alicante, lo que supone una inversión de 11.963.000 euros para amortizar en diez años. Con la instalación de estos módulos de placas solares, que tienen una vida útil de 25 años, se evitará la emisión a la atmósfera de 3.500 toneladas de CO2 al año.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, inauguró hoy la puesta en marcha de los paneles del taller de la avenida Hermanos Machado, junto con el conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

Las cuatro instalaciones cuentan con una superficie de 18.000 metros cuadrados, lo que supone que FGV dispone de "la mayor instalación" de placas solares fotovoltaicas situadas en cubiertas industriales dentro de la Comunitat y una de las mayores de España de carácter público, explicaron fuentes de la empresa.

La gerente de FGV, Marisa Gracia, aseguró que con esta iniciativa la entidad pública se convierte en la "mayor productura" de energía eléctrica fotovoltaica de la Comunitat, como empresa. La potencia total instalada se traduce en una producción de energía de unos 3.200.000 Kw/hora cada año, lo que equivale al consumo de más de 1.300 familias en un año y permitirá un ahorro en la factura eléctrica de un 10 por ciento de los 13 millones de euros anuales que FGV paga por electricidad (1,3 millones de euros por ejercicio).

Por su parte, Camps resaltó que la instalación de energías renovables forma parte del "futuro de nuestra sociedad". Asimismo, añadió que tanto la Generalitat como el consistorio valenciano tienen "un compromiso de hacer cosas, hacerlas bien y hacerlas sin parar"; así "independientemente de las circunstancias que rodeen cada momento", las administraciones "tienen la obligación de seguir abriendo expectativas interesantes y ambiciosas para la sociedad", subrayó.

Además, manifestó que "son 1.300 las familias que podrían verse beneficiadas de la luz que pueda salir de estas placas", lo que, "para cinco millones de habitantes de la Comunitat, conceptualmente pueda parecer poco". Pero, "es importante que no paremos, que sigamos dando pasos hacia delante y que sigamos comprometiéndonos y generando expectativa y prosperidad sin influir negativamente en la sostenibilidad del territorio", indicó.

TRANSPORTE PÚBLICO Y RENOVABLES

Al respecto, añadió que hoy "se combina el compromiso por las energías renovables y la apuesta por el transporte público", ya que éste supone también "una disminución del impacto medioambiental". "Hace muchos años alguien pensó que --el transporte público-- era una inversión complicada con un impacto relativo en la realidad social, pero hoy sería impensable la Comunitat sin transporte público", señaló.

Por ello, recomendó "seguir por el mismo camino pese a las circunstancias adversas, los análisis que nos dicen que el camino a lo mejor no es el válido o los que creen que nos pueden desmoralizar". En este sentido, agregó que "no hay que desmoralizarse" sino que "hay que continuar trabajando aunque el impacto parezca menor", pues "a mí me sigue pareciendo un impacto muy importante, siempre favorable porque abre alguna esperanza".

Asimismo, el jefe del Consell recordó que ayer en la inauguración de la V Conferencia sobre gestión del agua 'AQUA 2008' insistió que sobre el agua también "hacemos cosas, las hacemos bien y las hacemos sin parar", ya que cree en un modelo desarrollado a partir del "uso eficaz del agua pero con solidaridad entre los territorios". La administración valenciana, según Camps, "ha planteado tratar sobre el agua y la energía de forma eficaz y eficiente".

Por su parte, la alcaldesa de Valencia recordó que la EMT instalará un sistema de energía solar fotovoltaica con un potencial de 100 kilowatios en los edificios de las cocheras de San Isidro, lo que se traduce en un potencia de 127.000 kw/hora al año y evitará la emisión a la atmósfera de 112 toneladas de CO2.

Asimismo, agregó que el Palacio de Congresos dispone de una cubierta fotovoltaica desde el pasado 18 de septiembre y que con esta instalación que genera 380.000 kw/hora por año se evita la emisión de 336 toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, una cantidad que precisaría de unos 56.000 árboles para absorverla.

Además, destacó que un total de 290 parquímetros funcionan en la ciudad de Valencia con paneles solares. En el Parque de Bomberos de Campanar se han instalado placas fotovoltaicas de 4,1 kilowatios pico y en el Parque de El Saler se han instalado seis luminarias con placas fotovoltaicas.

Barberá manifestó que la luz de la Comunitat, además de turística, es una posibilidad energética que "hay que aprovechar en favor de una vocación de futuro, excelencia, calidad y bienestar" y reivindicó su "compromiso" con la sostenibilidad y el medio ambiente, con lo que "hay que ser ambiciosos en la adopción de iniciativas como la presentada hoy", concluyó.