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Las reacciones por la situación política que genera el caso Gürtel y las consecuencias en Valencia, con el secretario general del PP, Ricardo Costa, como primera víctima política, se reprodujeron en toda España. Las declaraciones más contundentes fueron las del líder del PP vasco, Antonio Basagoiti, dijo que el caso Gürtel le produce "pena, preocupación y asco" porque la política que se lleva a cabo en el País Vasco tiene unos parámetros "absolutamente diferentes" a los que apuntan "esos sumarios, filtraciones y grabaciones". "Hablan de algunos a los que les gusta el lujo, el sexo, el buen vivir, el trincar o no trincar, mientras que aquí hay concejales, no sólo de mi partido, que se juegan la vida por cero euros para defender unos ideales", dijo en declaraciones a la Cadena Ser.
Por su parte, el presidente del PP andaluz, Javier Arenas, insistió en que no existe trama y que la única trama que existe en torno al PP es contra el propio partido.
Quien sí se refirió concretamente a la destitución de Ricardo Costa fue la líder del PP catalán, Alicia Sánchez Camacho, quien aseguró que es la decisión "que se esperaba" y celebró que se haya actuado de forma "rápida y contundente". Camacho observó la destitución como una actuación "ejemplarizante".
Desde el Gobierno, la vicepresidenta De la Vega, exigió explicaciones y asunción de medidas a Mariano Rajoy. "Primero negaron la corrupción", después "pasaron a acusar a jueces, policías, fiscales y al propio Gobierno, todo era una conspiración contra ellos", y ahora, "de negarlo todo y de acusar a todos, han pasado a anunciar dimisiones y digo anunciar porque no se ha producido todavía ninguna dimisión", afirmó.
Finalmente, la diputada del PSPV, Cristina Moreno, calificó de "sainete" la estrategia de Camps. "Una maniobra de maquillaje a la que todos los valencianos asistimos con vergüenza", dijo. Ante "la mayor trama de corrupción que esta Comunitat ha vivido", el presidente "no puede pretender que se termine todo con un cese". De igual modo, la portavoz adjunta del grupo socialista, Carmen Ninet, cree que Costa es una simple ficha de dominó de la corrupción del PP.
