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Muchas veces la política acaba siendo una metáfora de la vida. Los compañeros, la pareja, e incluso los amigos te pueden fallar, pero la familia, la familia siempre está ahí, incluso en los peores momentos. El "clan" Costa está muy molesto con la decisión de Francisco Camps, a instancias de Mariano Rajoy, de "cesar temporalmente" al pequeño de la saga. Tanto sus progenitores como su hermano no van a esperar a que "se coma el marrón él solo", después de ver como sus "amigos" de partido le señalan como único responsable de las relaciones de la trama Gürtel en la Comunitat.

Y es que la familia Costa había visto desde la distancia y silenciosamente el transcurso mediático del caso Gürtel. Incluso cuando empezaron a sonar voces desde Madrid pidiendo la cabeza de Ricardo. Pero ha sido cuando esos ecos exigiendo la dimisión del pequeño de los Costa han cuajado en su tierra cuando el "clan" se ha soliviantado de verdad. Así, vista la tesitura que tomaban los acontecimientos, su hermano Juan, diputado en Madrid, cogió la maleta y se bajó a la Comunitat a ver lo que pasaba. En tres días dos intervenciones públicas, una en Castelló y otra en Valencia con motivo del 9 d'Octubre. Más presencia pública que en los últimos 5 meses.

Y sus intervenciones, donde ha ejercido de hermano mayor, no han defraudado a nadie. El pasado martes, Juan Costa aseguró a los medios que su hermano "siempre ha actuado siguiendo de una manera muy correcta la política y las decisiones de su partido". Un aviso a quienes pedían sólo su cuello y no miraban más arriba.

Pero la intervención más decidida la realizó el viernes. El ex ministro manifestó que antes de pedir responsabilidades hay que explicar el origen de la relación con los imputados y quien decidió trabajar con ellos. Otro dardo a las altas esferas. Además, y esta vez sí, avisó a los que para él serían los culpables de la caída de su hermano. "Estoy convencido de que ni Camps ni Rajoy tomarán una decisión buscando un chivo expiatorio", dijo. Pero es mañana, martes y 13, cuando los Costa tienen la última oportunidad de ayudar al pequeño de la saga en un Comité Ejecutivo Regional que se prevé muy tenso.

En el acto, donde se supone cortarán "de manera temporal" la cabeza de Ricardo, estará su hermano Juan. Pero no estará solo. A sus aliados naturales, como el zaplanista José Joaquín Ripoll (ya decía Napoleón, el enemigo de tu enemigo es tu mejor amigo), se le puede unir el presidente de la diputación, Carlos Fabra, amigo personal del "clan" Costa, aunque últimamente más distanciado.

Y es que seguro que la madre de Ricardo, la histórica concejala en el Ayuntamiento de Castelló, Maria Dolores Climent, y su padre, el que fuera delegado de Hacienda hasta 2004 en Castelló, Juan Costa, habrán pedido amparo al líder provincial. En una comida familiar en un conocido restaurante de Castelló el pasado sábado, la madre de los Costa ya avisaba, "Ricardo no se va a comer el marrón sólo". Por su parte, Juan, culpaba a Rajoy por su falta de autoridad, y eso que Ricardo prefirió a Mariano como líder del PP antes que a su propio hermano.

La familia siempre está cuando se la necesita.