En 2005 el mejillón cebra era detectado en el embalse de Sitjar y unos meses después, las prospecciones realizadas por la Confederación Hidrográfica del Júcar localizaban ejemplares maduros, aunque muertos, en el embalse de Forata, convertido en una especie de "reactor biológico" donde grupos de irresponsables han liberado ejemplares de esta especie y también del siluro, el pez gigante que ha colonizado el Ebro. Desde 2006, los controles periódicos realizados en Forata no han hallado nuevos ejemplares ni existe actividad larvaria, lo que evidencia la extinción de la especie. Algunos biólogos han apuntado la posibilidad de investigar a fondo lo ocurrido en Forata por si fuera de aplicación en el control de la especie en otros lugares. j. s.valencia