El concurso de traslados del personal laboral indefinido de profesores de Religión Católica en los centros escolares públicos ha quedado regulado, por primera vez, en la Comunitat Valenciana. La Conselleria de Educación será la que resuelva este procedimiento en el que primarán los méritos, como la antigüedad y la formación, así como la capacidad.No obstante, el Ordinario Diocesano mantendrá su potestad de proponer a los profesores y de confirmar la "misio" o idoneidad para impartir esta materia, aunque ya no se encargará de dar el destino, los puestos y las horas.

Como establece la Ley Orgánica de la Educación (LOE), las adjudicaciones de plazas se llevarán a cabo entre este colectivo de la misma forma que en el resto del sector público. La conselleria editó ayer la resolución que regula el proceso. La movilidad queda circunscrita al ámbito territorial de la diócesis en que presta servicio.El sindicato mayoritario entre estos profesores, USO, indicó que "son pasos que se van dando. Falta el convenio colectivo que estamos negociando, aunque aún queda por regular muchas cosas, como problemas de índole laboral".

Por su parte, fuentes de organizaciones islámicas explicaron que ha habido varias reuniones con la conselleria para, partiendo de la demanda, impartir clases de su religión en los colegios.