El conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco, sacó ayer pecho por su capacidad de movilización de los responsables municipales con un acto con alcaldes, bajo el título "Municipalismo: una apuesta de futuro", en el que "vendió" el Plan Confianza del Ejecutivo de Camps para afrontar la crisis económica. El encuentro, que tuvo lugar en el IVAM, contó con la presencia de una mayoría de alcaldes del PP pero también alguno del PSPV como el primer edil de Alcora, Manuel Peris, o el de Bonrepòs i Mirambell, Jesús Raga, que sufre una tetraplejía.

El entorno del también portavoz en las Corts interpretaba ayer el acto como un respaldo del mundo local al Plan Confianza, cuestionado por su financiación y, en los últimos días, por la Comisión Europea, que ha paralizado una línea de avales por 300 millones en favor de las pymes. Blasco quiso dejar claro a los responsables locales que hay consignación presupuestaria para pagar todas las actuaciones del Plan Confianza. En el acto se entregaron reconocimientos a los ayuntamientos que ya han finalizado obras del Plan Confianza, entre ellos Alcalalí o Beniarrés en Alicante; Alfarp, Villalonga o Benimuslem, en Valencia, y Cabanes o Torás, en Castellón.

El titular de Ciudadanía avanzó que en el primer trimestre del próximo año estará ejecutado al 90% el Plan Confianza, dotado con 1.020 millones, en el conjunto de los 542 ayuntamientos. En el acto, celebrado con alcaldes de municipios de menos de 10.000 habitantes (cuyas obras del plan anticrisis del Consell son las que tiene encomendadas la conselleria), afirmó que "estamos ya en un 30% de ejecución". Es la conselleria con mayor ritmo de ejecución del Plan Confianza. Blasco admitió que son "momentos difíciles" e instó a "arrimar el hombro" a todos los representantes políticos, "independientemente del color" de la formación.