La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Valencia ha impuesto a un matrimonio una pena de seis meses de prisión por estafar a unos 250 inmigrantes con contratos sin validez ya que la empresa de Manises que los emitía no tenía capacidad para hacerlos efectivos. Junto a ellos, el tribunal ha condenado a otro hombre a pagar durante un año una cuota diaria de seis euros por el mismo delito, el de estafa continuada. El matrimonio vivía en la calle Río Genil de Valencia. Por su parte, el otro sentenciado a pagar una multa es un vecino de Manises.

Los tres, puestos de común acuerdo, idearon una estafa aprovechándose del proceso de normalización de extranjeros, sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.

En base a esta reglamentación, entre finales de abril y principios de mayo de 2005, se dedicaron a captar a extranjeros que pretendían participar el proceso, a los que ofrecían un contrato de trabajo necesario para completar la documentación requerida a cambio de una cantidad variable entre 400 a 1.000 euros. contrato lo facilitaba el amigo del matrimonio, puesto que era gerente de una empresa, con domicilio en Manises.

Los condenados eran conscientes del nulo éxito de estos contratos dado que la empresa no tenía capacidad para hacerlos efectivos y, además, no tramitaron gran parte de las solicitudes.