Misión imposible en Geografía e Historia

Si alguien le hubiera dicho a uno de aquellos maestros de la posguerra, esos que sabían cuanto de verdad había en el refrán "passar més fam que un mestre d'escola", que en 70 años 16.440 opositores aspirarían a 1.220 plazas de docente en la Comunitat Valenciana, seguro que no se lo creería. Y es que, afortunadamente, ser maestro o profesor del siglo XXI, con además un puesto de funcionario fijo para toda la vida, nada tiene que ver con las penurias de tiempos pasados.

Conscientes de ello, esos más de 16.000 opositores estudian a contrarreloj de cara al examen del sábado con el que arranca el concurso-oposición para el cuerpo de maestros y de profesores de Secundaria y Formación Profesional de la Generalitat. Los que más complicado lo tienen, según un estudio de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), son los aspirantes a una de las 40 plazas de profesor de Geografía e Historia, pues la ratio de esta prueba es de casi 29 opositores por puesto.

Este es el ratio más alto -si se exceptúa Formación Profesional, para la que apenas se han convocado plazas-, seguido del de profesor de Biología y Geología, con 19 aspirantes por cada plaza. En esta especialidad, según otro estudio de CSIF de Castilla y León, el ratio de la Comunitat Valenciana es el más alto de España a pesar de tratarse de una autonomía con lengua propia y en la que, por tanto, se exige el llamado requisito lingüístico.

Por contra, las oposición con más posibilidades de conseguir una plaza es la de maestro de Inglés, con apenas 3,6 opositores por puesto. El autor del estudio y presidente de CSIF Enseñanza en la provincia de Valencia, Miguel del Pino, explica que la menor ratio en Inglés "obedece a que las Administraciones de toda España están haciendo más hincapié por esta lengua extranjera, por lo que hay mucha demanda".

Carreras "sin salida"

Sin embargo, continúa, Geografía e Historia, "es una asignatura "histórica" en la que no ha habido ningún impulso, además esta carrera no tiene prácticamente ninguna otra salida que la de profesor de instituto". En cuanto a Biología, Del Pino, recuerda que, con la crisis, "la investigación y los laboratorios están cada vez peor, con lo que es normal que la gente no le vea futuro a estar de becario toda la vida".

Por otro lado, varios opositores han denunciado ante el Colegio de Biólogos de la C. Valenciana que, a cuatro días del examen, la Conselleria de Educación -como se puede leer en su web- todavía está "procesando" las instancias de participación, por lo que aún hay aspirantes que desconocen si están admitidos o el tribunal en el que deben examinarse. "Nos tienen con el alma en vilo", explica un opositor que no encuentra respuesta cuando introduce su DNI en la página de internet de la conselleria.

Cinco mil opositores menos que en 2006

El número inscritos en las oposiciones docentes de la Generalitat de este año "se ha reducido en casi 5.000 personas si lo comparamos con 2006, cuando se apuntaron 21.400", explica Miguel del Pino, presidente del CSIF-Enseñanza en la provincia de Valencia. La razón de este descenso es "bien sencilla: hace cuatro años se convocaron 3.000 plazas y, ahora, sólo salen 1.220, un 60% menos". Del Pino culpa de esta disminución a la crisis, que también ha hecho que sólo se reponga una de cada 10 plazas de docentes que se jubilan. "A la gente no le merece la pena perder varios años estudiando sabiendo que es casi imposible sacar plaza", añade. A esta dificultad hay que sumar que no basta con aprobar el examen, en el que todos los años hay más de un 10 sin plaza, pues en la fase de concurso los interinos se imponen a los puntos. "El 80 o 90% de los que logran una plaza son interinos, especialmente en Geografía e Historia o Biología, donde las bolsas de trabajo se mueven muy poco", concluye. r. m. valencia