A punto de cumplir 25 años, Juan Pechuán Ramírez ha tocado bajo la batuta de directores como Zubin Mehta, Christian Tielemann, Daniel Harding, Simon Rattle o Claudio Abado. Asegura que escuchó el oboe por primera vez y supo que ése era su instrumento.
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?Ha tocado bajo la batuta de importantes directores, y como todo músico que se precie, no para. A sus 25 años ha ganado diversos certámenes tras presentarse a un sinfín de concursos. Ha tocado con la Joven Orquesta de la Comunitat Valenciana y forma parte de la Orquesta de la Universidad de Valencia. Como la gran mayoría de músicos valencianos se formó en una banda de música (la Unió Musical l'Horta) y aspira a poder ganarse la vida, como músico, en Valencia, pero de momento vive en Berlín, donde actúa con la Filarmónica.
¿Es difícil ser músico en la Comunitat Valenciana? ¿Por qué vives fuera?
Es bastante difícil porque no tienes casi ayudas, no tienes nada. Y para trabajar, hay pocas plazas.
En Valencia no tenía trabajo, así que vine a Berlín a hacer unas pruebas, y me quedé.
¿Por qué elegiste el oboe?
A los 9 años empecé a estudiar música, lo escuché y supe que era mi instrumento. Con el tiempo me di cuenta de que, a la hora de hacer pruebas, hay más posibilidades porque hay pocos oboes.
¿Cómo valoras a la Orquesta de la Comunitat Valenciana?
Es una orquesta de ópera, y no la puedes comparar como otras, como la Filarmónica de Berlín. Pero el nivel es muy alto. Si ahora salieran plazas, me presentaría encantado. En su momento no lo hice porque aún no tenía nivel.
El nivel de la Orquesta de la Comunitat es muy alto pero hay muy pocos valencianos...
La verdad es que llama la atención porque en Valencia hay muy buenos músicos, sobre todo de viento. Pero las plazas se las deben llevar los que mejor toquen.
Se formó en una banda de música. ¿Cree que cuentan con suficiente apoyo para la formación de nuevos músicos?
Este es un tema duro. El Consell ha recortado las ayudas a las bandas de una manera salvaje. Las bandas no están para ganar dinero, están para formar músicos. Ya tenían poco y ahora aún tienen menos.
Y ¿qué consejo le daría al gobierno valenciano para potenciar la música?
Deberían preocuparse por escuchar buena música y no tienen ni que desplazarse porque Valencia está llena de músicos excelentes. Y se van. Hay demasiados valencianos por el mundo que no tienen nombre, que son verdaderos desconocidos en su tierra y auténticos portentos en el extranjero. Si vieran lo que tiene en casa los potenciarían más.
¿Qué director le ha causado una mejor impresión?
Tuve la suerte de tocar con Claudio Abado hace unos meses... ¡y me encanto! Simon Rattle también me sorprendió aunque lo cierto es que aprendes mucho de ellos en cada concierto, en cada ensayo. Están a un nivel que hacen cosas que no te esperas. Es fantástico. Aprendes muchísimo.
¿Qué consejo le daría a los miles de valencianos que se inician en la música?
Que estudien, lo primero. Y que vivan la música, que la escuchen, sea la que sea. Hay que echarle muchas horas y tener muchas ganas. Estudiar, estudiar y estudiar.
¿Se puede vivir de la música?
Sí, porque ese es mi objetivo. Conseguir una plaza es muy difícil, pero no imposible. Y hay otras salidas, de profesor de instituto o de conservatorio. Si lo quieres y trabajas, lo puedes conseguir.
