Los más de cien mil empleados públicos de la Generalitat Valenciana suman una mala noticia económica detrás de otra. La rentabilidad de su fondo de pensiones promovido por el Gobierno valenciano ha caído un 4% desde que se constituyó hace poco más de medio año. La noticia supone otro revés al poder adquisitivo de los funcionarios que ya vieron cómo su nómina sufrió un zarpazo el pasado mes de junio como consecuencia de la aplicación por el Consell de Francisco Camps de la orden de Zapatero de recorte de los salarios.

Al tijeretazo a las retribuciones de los funcionarios -se acordó una reducción media del 5%- se añade ahora la caída en picado de la rentabilidad de sus ahorros para el plan de pensiones privado que pactaron con el Consell hace años y que se hizo realidad en noviembre de 2009. Este fondo, que la Generalitat Valenciana adjudicó a Bancaja tras un concurso público, no ha sido ajeno a los vaivenes de los mercados financieros y desde su constitución ha perdido valor.

El fondo gestionado por Aseval, la aseguradora de la caja de ahorros valenciana, cuenta con un patrimonio de algo más de 45 millones de euros, fruto de las aportaciones que mes a mes ponen los funcionarios mediante descuentos de alrededor de nueve euros en sus nóminas. Como beneficiarios de este plan privado hay contabilizados unos 114.000 funcionarios. La Generalitat acordó constituir este fondo en 2005, pero tardó cuatro años en ponerlo en marcha. Año tras año el Consell fue reservando la dotación para el plan, hasta que finalmente y tras la presión de los sindicatos para que cumpliera con su acuerdo, acabó depositando lo adeudado en la entidad bancaria.

Los funcionarios no visualizaron sus ahorros hasta 2009, aunque de momento la inversión no les ha dado beneficios. Aunque el año 2009 se cerró con un pequeño porcentaje de ganancia, el primer semestre de 2010 presenta un pobre balance, según consta en la información por escrito que Bancaja ha hecho llegar a los empleados de la Generalitat.

En el primer semestre del año la rentabilidad cayó un 4,23%, lo que sitúa la histórica en un 3,98%. Como media y en términos absolutos los empleados públicos de la Generalitat -del plan se beneficia el personal de Sanidad, Educación, Generalitat y Justicia- han perdido en siete meses unos 16 euros.

Con todo, el fondo tiene proyección a largo plazo y su rentabilidad es susceptible de mejora en función de cómo evolucione la bolsa y los mercados financieros. Los funcionarios públicos valencianos -al igual que los estatales que también tienen fondos privados de pensiones-podrán rescatar su dinero cuando se jubilen o en caso de invalidez permanente.

Bancaja cobra una comisión por la gestión de este dinero del 0,2%, el mismo porcentaje que ofertó para la apertura de la comisión de depósito. Varias entidades, entre ellas la Caixa, pujaron en su día por lograr la administración del plan de pensiones.