El portavoz del PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, Roque Moreno, dijo ayer que ha decidido dejar todos sus cargos públicos por el "error" que cometió al telefonear al empresario Enrique Ortiz para que contratara al hijo de un ex concejal socialista, del que es "un gran amigo".

El contenido de esa llamada figura en los informes policiales de la parte del caso Brugal centrada en las posibles irregularidades en torno al Plan General de Ordenación Urbana, cuya aprobación definitiva está a falta del visto bueno de la Generalitat valenciana.

Moreno explicó que desde ya renuncia al acta de concejal en el consistorio y también en la Diputación de Alicante, donde era presidente del grupo socialista, aunque seguirá como secretario general de su partido en la capital.

Reconoció en varias ocasiones que la llamada a Ortiz para pedir el favor fue una equivocación, porque hay otros muchos casos dramáticos de paro en la ciudad que "requieren como mínimo igualdad de condiciones", y pidió "disculpas".

Sin embargo, desvinculó este hecho de que en el momento de la llamada él formara parte de la comisión municipal que estudiaba la remodelación del estadio Rico Pérez, de cuyo club de fútbol es dueño Ortiz y cuyo proyecto finalmente no prosperó.

Roque Moreno insistió en que en sus años como portavoz ha velado por el interés general, como se refleja en que siempre ha votado "en contra de las propuestas que favorecían claramente a Ortiz".

Tras declararse "honrado, honesto y honorable", aseguró que está "muy tranquilo" porque sobre su persona no habrá nada más en la operación Brugal que esa petición a Ortiz, y agregó que su decisión se debe a su convicción de que los políticos deben asumir responsabilidades políticas, al margen de las posibles penales, de las que está convencido que no le afectan.

A este respecto, Moreno calificó de "inconcebible" que ningún político del PP en la Comunitat Valenciana haya asumido estas responsabilidades, especialmente en el ayuntamiento de Alicante, donde hay tres populares imputados, entre ellos el presidente provincial popular, José Joaquín Ripoll.

En todo caso, confió en que su decisión personal sirva para que "los políticos del PP y fundamental de este ayuntamiento vean cómo se tienen que hacer las cosas".

Moreno, que vuelve a la Universidad de Alicante, será relevado en el pleno de hoy como voz socialista por el portavoz adjunto, Javier Macho (marido de la candidata del PSPV-PSOE a la Alcaldía, Elena Martín), y su acta de concejal pasará a Neus Olmo.

"Dignidad y honradez"

El secretario general del PSPV, Jorge Alarte, sostuvo que que la dimisión es un ejercicio de "dignidad, entereza y honradez". Alarte dijo que hacía tiempo que no se emocionaba al oír una declaración pública como la de Moreno. "Ha estado a la altura de lo que nosotros (los socialistas) representamos, ha sido un ejercicio de dignidad, entereza y honradez porque, como ha explicado, cometió un error, que creo que no tendrá ninguna repercusión desde el punto de vista jurídica y penal, y ha asumido la responsabilidad política de dignidad".

En cambio, desde el PP, tanto la alcaldesa Sonia Castedo, como el presidente de la Diputación Jose Joaquín Ripoll, achacaron la dimisión al "ninguneo" de su partido, dado que no iba a ser alcaldable. Castedo se mostró convencida de que no dimite por haber ayudado a encontrar trabajo a dos personas, algo que, ha insistido, ella misma "ha hecho" y piensa "seguir haciéndolo".

Los regalos a los

guardia civiles, sacados de "contexto"

La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, dijo desconocer si hay supuestos regalos de empresarios imputados en el caso Brugal a miembros de las fuerzas de seguridad del Estado en la Vega Baja. Tras presentar en Orihuela el sorteo de la Lotería Nacional conmemorativo del nacimiento de Miguel Hernández, Llinares fue preguntada sobre las informaciones publicadas sobre que uno de los industriales imputados supuestamente envió cestas de Navidad a un número indeterminado de agentes de la Civil.

Llinares afirmó que no tiene "constancia" de tales hechos y dijo que la investigación policial del caso Brugal será la que tenga que aclarar que personas están imputadas o implicadas en algún hecho delictivo. Opinó que "tampoco se puede sacar de contexto que en un determinado momento, como en Navidades, se remita una cesta" aunque, en todo caso, apuntó que serán los investigadores los que deban "valorar si detrás de las cestas hay aparejadas otras cuestiones".

Este periódico publicó ayer que 63 mandos y agentes del Seprona y de Tráfico recibieron regalos de Fenoll.