La titular del Juzgado de Instrucción número 4 de Requena ha dejado en libertad a los dieciséis activistas de Greenpeace detenidos ayer por ocupar la central nuclear de Cofrentes, aunque les imputa un delito de desórdenes en concurso con uno de lesiones y otro de daños.

Asimismo, la jueza les impone la obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en cualquier juzgado, han informado a EFE fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Los activistas, entre ellos tres escaladores y un fotógrafo independiente, fueron detenidos ayer por la tarde tras once horas de ocupación de la central nuclear y, según ha informado Greenpeace, han pasado la noche en el cuartel de la Guardia Civil de Requena.

La acción de los ecologistas se inició alrededor de las 06.30 horas de la madrugada de ayer, cuando quince miembros de Greenpeace entraron en las instalaciones nucleares cortando las vallas. Los tres activistas escaladores se encaramaron a una de las torres de refrigeración en la que escribieron "peligro nuclear".

Durante la ocupación un vigilante de seguridad resultó herido de carácter leve, y otros dos sufrieron contusiones tras el forcejeo con algunos de los miembros de Greenpeace, según confirmó la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ana Botella.