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El intercambiador de transportes diseñado por el arquitecto valenciano Santiago Calatrava para la "zona cero" de Nueva York costará otros 180 millones de dólares, lo que eleva el importe total de la gigantesca estación hasta los 3.440 millones.

Cabe recordar que el proyecto que desarrolla Calatrava forma parte del conjunto de construcciones que ocuparán el espacio dejado por el hundimiento de las Torres Gemelas atacadas por Al Qaeda en 2001 con dos aviones de pasajeros.

El elevado coste de los grandes arcos de acero diseñados por Calatrava es la principal razón por la que la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey ha tenido que aumentar el presupuesto para el intercambiador, según explicó ayer la institución.

Sólo la fabricación y puesta a punto de las más de 11.000 toneladas de acero necesarias para la construcción de los arcos exteriores del intercambiador -que entrelazados entre sí recuerdan a otras conocidas obras del arquitecto - correrán a cargo de la empresa Skanska/Kock y costarán 221 millones de dólares.

Según diferentes medios locales, la necesidad de proteger la estación de posibles atentados terroristas ha llevado a elevar la cantidad de acero necesaria para construir los arcos, lo que ha influido en su elevado coste.

"Este es un proyecto de gran envergadura que implica una gran complejidad y enfrenta riesgos", explicó el director ejecutivo de la Autoridad Portuaria, Chris Ward, para justificar estos incrementos presupuestarios.

La Autoridad Portuaria, propietaria de los edificios, utilizará así parte de los 600 millones de dólares del fondo de contingencia que estableció en 2008 para este tipo de imprevistos.

Con ello, el importe total de la construcción del intercambiador se elevará hasta los 3.440 millones de dólares, desde los 3.260 millones que se habían calculado hace tres años y los 2.200 millones de la propuesta inicial realizada en 2003.

El diario neoyorquino The New York Times recordaba ayer que en 2007 el entonces director ejecutivo de la Autoridad Portuaria aseguró que el coste de 3.400 millones de dólares, que por entonces era sólo una posibilidad remota, era "simplemente inaceptable".

El diseño de Calatrava ha sido alterado ya en varias ocasiones por su elevado coste e incluso el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, aseguró en 2008 que la idea del español era "demasiado complicada de construir".

Cuando se inaugure el World Trade Center Hub, previsto para 2014, el intercambiador de Calatrava se convertirá en el tercero más grande de la Gran Manzana, solo detrás de los emblemáticos Grand Central y Penn Station.

Por su estructura de más de 45.000 metros cuadrados pasarán diariamente unas 250.000 personas, conectará 13 líneas del suburbano neoyorquino y servirá como un tránsito para el Port Authority Trans-Hudson (PATH), un tren que atraviesa el Hudson para conectar la ciudad de Nueva York con el estado de Nueva Jersey.