El cardenal Agustín García Gasco será enterrado en la capilla de San José de la Catedral de Valencia, según era su voluntad, han indicado hoy fuentes del Arzobispado de Valencia en un comunicado, en el que han señalado que aún no se ha determinado la fecha del funeral.

García Gasco, quien ha fallecido hoy en Roma, a los 80 años, a causa de un infarto, ha sido hallado sin vida en su habitación en la residencia de las Obreras de la Cruz cuando se disponía a salir para participar en la ceremonia de beatificación del papa Juan Pablo II en la plaza de San Pedro.

La capilla de San José, en la que ya se encuentra excavada la tumba en la que reposarán los restos del purpurado, pertenece al siglo XVIII y al estilo neoclásico, y en su altar central está representada una imagen de madera policromada de San José con el Niño en brazos, obra de José María Ponsoda Bravo (1882-1963).

Sobre el altar, hay un estuco de Cristo protegiendo a la Iglesia; en el lado izquierdo figura San Miguel Arcángel, y en el derecho, San Pedro Pascual, mientras que en el suelo se encuentra la tumba del arzobispo Simón López y García (1824-1831), han informado las mismas fuentes.

Asimismo, han recordado que el último arzobispo de Valencia que recibió sepultura en la Catedral de Valencia fue Miguel Roca Cabanellas, fallecido en accidente de tráfico el 8 de enero de 1992, y cuyos restos reposan en la capilla de Santo Tomás de Villanueva.

Desde el Arzobispado, han explicado que García Gasco fue encontrado en su habitación, después de que no acudiera esta mañana a desayunar en el comedor de la residencia en la que se encontraba en Roma, y su cuerpo fue trasladado en ambulancia al hospital de San Carlos, donde los médicos certificaron su fallecimiento.

Una de las integrantes de la comunidad de las Obrera de la Cruz ha señalado que anoche había estado participando con normalidad en la vigilia en el Circo Máximo de Roma, y al regresar se encontraba bien aunque indicó que tenía "un poco de frío".