La fuerte estacionalidad de la Comunitat Valenciana se hace notar. En lo que llevamos de año, los hoteles valencianos son los que menos han facturado de media de toda España. En total, el sector alcanzó una facturación de 51,1 euros diarios por cada habitación ocupada en el mes de marzo, el último al que hace referencia la estadística de rentabilidad del turismo hotelero publicado recientemente por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La tendencia se repite también en los meses anteriores.

Para el sector la explicación hay que buscarla en las dificultades para desestacionalizar el turismo en la Comunitat. Según el portavoz de la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), Vicente Pizcueta, esta baja facturación se explica por las ofertas de paquetes que tienen que realizar los hoteleros, sobre todo en Alicante, para captar clientes durante estos meses. "Un buen ejemplo son los recortes de precio que deben hacer para optar a ser destino preferente en los viajes para mayores", apunta.

Comparado con la media nacional, en la Comunitat Valenciana se facturan quince euros menos por habitación ocupada que la media nacional. La diferencia con Madrid, la que encabeza el ranking, es de nada menos que 30 euros.

Sin embargo, la situación se revierte con la llegada de la temporada estival, ya que durante estos meses los hoteles valencianos están entre los que más facturan de toda España y llegan a facturar una media de 80 euros por habitación y día.

"La fuerte desestacionalización de nuestro turismo y la consiguiente rebaja de precios para competir con otros destinos fuera de temporada es una de nuestras grandes reivindicaciones", dice Pizcueta.

Otra de estas históricas "luchas" del sector es la necesidad de contar con una mayor cualificación profesional para tener un turismo de mayor calidad y afrontar un futuro auge del turismo. "Aunque ahora la situación es complicada por la crisis y los recortes de puestos de trabajo en la hostelería, existe un déficit muy importante en formación reglada", apunta. Según explica, "hay que mejorar tanto la cualificación de los trabajadores como de los empresarios para tener un turismo de más calidad".