El Ministerio de Fomento ha licitado las obras de la línea de alta velocidad entre Valencia y Castelló, por el procedimiento de Colaboración Público-Privada (CPP) y por un importe total de 1.328 millones de euros. Así se anunció ayer en un comunicado en el que se explicaba que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) remitió el pasado viernes al Diario Oficial de la Unión Europea (DOUE) la información relativa a la licitación, de dos contratos, que se podrán subdividir en varios lotes.

Estos contratos contemplan los proyectos, la ejecución de las obras de plataforma, el montaje de vía y las instalaciones ferroviarias y el mantenimiento de todo este tramo de alta velocidad durante el periodo de vida útil de los activos. Además, esta actuación se incluye en el Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) del Ministerio de Fomento, cuyo objetivo es contribuir a la reactivación de la economía y el empleo.

El importe estimado de la licitación asciende a 1.074 millones de euros (IVA incluido) y contempla también el mantenimiento de lo construido por un periodo de 25 años. Por su parte, la licitación de las instalaciones de energía, señalización, telecomunicaciones fijas y móviles, y de protección civil y seguridad se prevé que ascienda a 254 millones de euros (IVA incluido), y contempla igualmente el mantenimiento durante el periodo de vida útil de los diversos activos.

Cabe señalar que el compromiso público sobre la licitación de este proyecto acumula ya cuatro retrasos. El Ministerio de Fomento tenía previsto a principios de 2010 tener "todos los tramos en obras de Valencia a Castelló" (diez en total) cuando llegara el AVE a Valencia y, de hecho, llegó a licitarlos antes de presentar esta infraestructura en Castelló en abril del año pasado. Sin embargo, los recortes en las inversiones públicas que el Gobierno tuvo que aprobar por imposición de la Unión Europea obligó a Fomento a anular dos adjudicaciones y las ocho licitaciones restantes.

Tras este parón, desde el Ministerio de Fomento se aseguró que el Valencia-Castelló se licitaría en un solo tramo mediante la fórmula de concesión para que una empresa adelantara el coste de la obra (la plataforma más la señalización) y después cobrara durante 25 años una cantidad fija a cambio de mantener la línea. Se fijó junio de 2011 como la nueva fecha de licitación que, durante el verano se retrasó a septiembre.

Finalmente no ha sido septiembre y el procesos de licitación se ha iniciado ahora en octubre. Cabe señalar que, de momento, y según palabras del subdelegado del Gobierno en Castelló, Antonio Lorenzo, se mantiene la fecha de 2014 para la llegada de la infraestructura a la capital de la Plana.

La secretaria general de Infraestructuras, Inmaculada Rodríguez-Piñero, valoró la decisión como "una prueba fehaciente del compromiso del Gobierno con la Comunitat Valenciana y con la ejecución del Corredor Mediterráneo de Alta Velocidad". "Se trata -dijo Rodríguez-Piñero- de un gran día para Castelló, pues se ha puesto en marcha la cuenta atrás de un proyecto que sus ciudadanos venían demandando y que es fundamental para el desarrollo de esa ciudad". La secretaria de Infraestructuras añadió que es "un paso decisivo para la mejora de las infraestructuras de transporte de la Comunitat y un gran avance para hacer realidad una conexión ferroviaria rápida, eficiente y sostenible".