El tercer día de juicio ha estado marcado por el acuerdo inicial para alterar el orden de los testigos citados y priorizar aquellos que vienen de fuera. Así, después de la declaración inicial de Ricardo Costa, le dio tiempo a declarar a Isabel Jordán, Francisco Correa y Pablo Crespo.

Isabel Jordán, exadministradora de diferentes empresas del grupo Correa, ha achacado hoy a los nervios la frase de una conversación grabada en la que decía: "Hemos pagado incluso 30.000 euros a una tienda llamada Milano para pagar los trajes de Camps" y ha reconocido que no sabe si es cierto. La frase se encuentra grabada en una conversación que mantuvo con José Luis Peñas, concejal entonces de Majadahonda y con un asesor laboralista que fue grabada por la Policía y en la que habría confundido la tienda Milano con la de Forever Young.

Jordán, que asegura que estaba muy enfadada porque no había dinero en su empresa para pagar las nóminas, se ha retractado y admite que no sabía a qué correspondía el documento que reflejaba la deuda de Orange Market con Forever Young de 30.638 euros, y que tampoco cree que fuera "cierto" que se debiera a los trajes de Camps.

Las empresas de la trama, según ha dicho, solían hacer regalos a alcaldes y concejales en fiestas señaladas o por determinadas celebraciones. Según ha contado, a Francisco Camps únicamente lo conoce por las noticias que aparecen de él en la prensa, mientras que con Ricardo Costa coincidió en 2007 durante el Open de Tenis de Valencia y en el expositor de la Comunitat Valenciana de Fitur, cuyas infraestructuras fueron adjudicadas por la Generalitat a Orange Market durante varias ediciones.

Crespo: "Me acordaría"

Por su parte, Pablo Crespo ha sorprendido aceptando contestar a las preguntas formuladas por las defensas. Crespo ha roto su silencio para confirmar la conversación que le fue intervenida en la cárcel de Soto del Real en la que le aseguraba a su abogado que al expresidente de la Generalitat valenciana, Francisco Camps, "no le habíamos pagado ningún traje". En esta línea, también ha ratificado su declaración ante el juzgado de Colmenar Viejo en la que afirmaba que los dos acusados en esta causa se pagaron sus trajes.

También ha negado que alguien le haya hecho una oferta para modificar su situación procesal a cambio de cambiar su declaración sobre el expresidente, y ha dicho que si se le hubiera regalado un traje, lo sabría. Junto a ello ha negado que la empresa Orange Market haya pagado alguna prenda a Ricardo Costa. Sí ha reconocido Crespo que tenían tratos con Milano y con el sastre José Tomás.

Antes de la declaración de Crespo, el también supuesto cabecilla de la trama Gürtel Francisco Correa se ha acogido a su derecho a no declarar.