Los incendios sufridos durante los últimos días en la Comunitat Valenciana y Murcia generarán un proceso de erosión y desertización en las zonas quemadas, lo que provocará que las tierras sean menos fértiles y aumentará el riesgo de riadas. Según alertó ayer el Colegio de Geólogos (Icog), este fenómeno provocará un efecto dominó sobre otras actividades y recursos humanos.

Los geólogos consideran que es necesario destacar los daños medioambientales, además de los económicos y sociales que se derivarán de los incendios, y apuestan por un aumento de las labores de prevención y planificación, mediante un voluntariado invernal, que prepare los bosques antes de la llegada del verano.

Además, este colegio profesional calificó de "catástrofe medioambiental" los incendios que han acabado con casi 50.000 hectáreas de la Comunitat Valenciana y cuyos efectos "se sufrirán durante años".

Menos precipitaciones

Al mismo tiempo, los geólogos alertaron de que la pérdida de masa forestal impedirá la atracción de humedad hacia el territorio valenciano y eso conllevará una disminución de las precipitaciones. Asimismo, otro de los grandes peligros es que la desertización hará menos fértiles las tierras, mientras que la erosión provocará mayor riesgo de riadas y daños graves con las tormentas.

Por último, el Colegio de Geólogos explicó que todas estas nefastas consecuencias también supondrá la pérdida de sumideros de CO2, lo que agravará el calentamiento global en el área mediterránea. En este contexto, el Colegio considera que es necesario empezar a hablar de daños medioambientales, no solo económicos y sociales, porque las secuelas sobre el medioambiente producen un "efecto dominó sobre otras actividades y recursos humanos".