La dirección de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) considera "inviable" la propuesta de los sindicatos para cambiar su modelo, basado en la "externalización", por otro que unifique la gestión y evite el expediente de regulación de empleo (ERE), que prevé el despido de 140 empleados.

Así lo han confirmado a EFE fuentes de la dirección y del comité de empresa, que han mantenido hoy una reunión de cerca de seis horas para analizar el informe de los sindicatos, con propuestas para mejorar la rentabilidad de las instalaciones de CACSA y reforzar su protagonismo en el futuro "holding" cultural de la Generalitat.

El informe presentado por los sindicatos contempla la reducción de gastos corrientes, la supresión de duplicidades y la realización de actividades más rentables para evitar el ERE, que en principio continúa "adelante" por el rechazo de la empresa a estas propuestas.

La presidenta del comité de empresa, Cristina Marco, ha lamentado la "voluntad inamovible" de la dirección de "externalizar todos los servicios" de CACSA, que dejará de ganar 11 millones de euros anuales si aplica esta gestión.

Es la cantidad correspondiente a los beneficios que, según estiman los sindicatos, obtendría CACSA si optara por una "gestión conjunta" de toda la Ciudad de las Artes y las Ciencias, mientras que con el ERE solo se ahorrará 3 millones, ha asegurado Marco.

Como alternativa al ERE, los trabajadores proponen un cambio de gestión que empezaría por eliminar los cánones que la Generalitat paga por ceder a terceros la gestión de las instalaciones, y por terminar con la segregación de los servicios y las "duplicidades", sobre todo en la cúpula directiva.

La externalización no impedirá que la Generalitat continúe asumiendo los gastos en el mantenimiento de los edificios y la amortización financiera, que representa 45 de los 50 millones de euros en pérdidas registrados por el complejo, según la portavoz sindical.

Por contra, la externalización de la gestión hará que los beneficios generados por la explotación del recinto, unos 40 millones de euros anuales, quede en manos privadas, ha advertido.

Marco también ha indicado que una "gestión única", junto a la programación de otro tipo de actividades incrementaría la rentabilidad del complejo en "un mínimo de 20 millones de euros anuales".

CACSA es la empresa cultural que más beneficios tiene de la Generalitat, motivo por el cual los sindicatos han instado a la consellera de Cultura y presidenta del consejo de administración de CACSA, Dolores Johnson, que dé un protagonismo especial a la empresa en el futuro conglomerado cultural de la Generalitat, "Culturarts".

En el seno de este "holding", que agrupará a las empresas culturales y de ocio en el marco de reestructuración del sector público empresarial, los empleados de CACSA podrían trasladar su experiencia en una gestión que ha alcanzado "niveles de calidad muy altos" y contribuir a intensificar la colaboración con el resto de entidades que se integrarán en él.

"Nos ponemos a disposición del holding cultural para darle soporte porque CACSA tiene ya muchas sinergias con sus empresas, y porque somos la empresa más grande y con mayores beneficios", ha explicado.

Fuentes de la dirección han destacado la "buena predisposición" y el "buen entendimiento" entre las partes durante la reunión con el fin de llegar a un acuerdo, que continuará negociándose hasta el próximo día 5 de septiembre.

Los sindicatos celebrarán mañana una asamblea con los trabajadores para informarles del contenido del encuentro, y volverán a reunirse con la dirección de CACSA el próximo lunes, día 3, a las 10.30 horas.

Los trabajadores de CACSA se han concentrado a primera hora de esta mañana para protestar contra la aplicación del ERE, justo antes de que se iniciara la reunión.