Valencia y Alicante, gobernadas ambas por las «populares» Rita Barberá y Sonia Castedo, respectivamente, utilizarán los días de festividad local a los que los ayuntamientos tienen derecho de cara al calendario escolar para consolidar puentes en noviembre y diciembre. En el caso de Valencia, el Consejo Escolar Municipal aprobó por unanimidad utilizar uno de los tres días festivos escolares, que el año pasado se emplearon para la semana de Fallas, para el día 7 de diciembre, viernes. En la práctica esto quiere decir que el puente de la Constitución, cuya fiesta se celebra el 6, se consolida con una jornada por medio en la que los alumnos no tienen que ir al colegio. Alicante ha hecho lo propio con la fiesta de San Vicente Ferrer, que elimina, y que pasa al 2 de noviembre, viernes: cuatro días de «puente» en Todos los Santos.

Ambas decisiones, aprobadas como insistían ayer fuentes municipales del consistorio del Cap i Casal en consejos en los que están presentes todos los miembros de la comunidad educativa, chocan frontalmente con lo que se ha dado en llamar el «modelo Rajoy»: pasar fiestas a lunes para evitar puentes de varios días y mejorar la imagen y la productividad del país.

Estas decisiones chocan frontalmente con la adoptada en Gandia, donde el consistorio acordó hace tiempo que la Fira de Gandia tendrá lugar siempre en el fin de semana más próximo al 3 de octubre, que es cuando se celebra la festividad canónica de Sant Francesc de Borja, patrón de la ciudad y a quien se dedica la Fira. La propuesta fue planteada por el gobierno local del PP y apoyada por todos los partidos.

En el caso de Valencia, el hecho de que en 2013 el día 19 de marzo caiga en martes provoca que no haya por qué emplear los días de fiesta escolar en la semana de Fallas dado que 16 y 17 son sábado y domingo. Así las cosas, el Consejo Escolar Municipal empleará dos fechas no lectivas para la semana fallera de 2013, en lugar de los tres que «gastó» el año pasado. El tercer día de fiesta escolar será el viernes, 7 de diciembre. Se creará así un puente de cuatro días que es precisamente lo que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, quería evitar cuando propuso pasar los festivos a lunes.

En Alicante, por su parte, señalan que el cambio de los festivos y los dos días que no habrá clase durante las Hogueras son para evitar el trastorno del paso de los autobuses escolares por las calles cortadas por los monumentos, tal como explicó el concejal de Educación del consistorio alicantino, Antonio Ardid, una medida similar a la de Fallas.