El ya exportavoz del PP en las Corts, Rafael Blasco, aseguró ayer que está "reconfortado" por su imputación judicial en el supuesto fraude de las ONG, ya que, según él, ha sufrido 24 meses de "acoso político sin ningún fundamento" y así podrá defenderse de las acusaciones de la juez y el fiscal.
El exconseller dijo tras conocer la decisión judicial que una imputación "no es más que una garantía procesal para defenderse". Por ello, asume con "tranquilidad" y como una "oportunidad" la decisión del Tribunal Superior de Justicia.
Blasco se mostró convencido de que saldrá de los tribunales "sin ningún tipo de cargo". El exconseller se mostró convencido de que la acusación "no tiene ningún fundamento ni ninguna base judicial". La causa "se sustanciará con un sobreseimiento".
En sus declaraciones, insistió en que ha padecido dos años de "linchamiento político" y una situación "de absoluta indefensión", por lo que la imputación judicial le va a permitir ahora "aclarar cuestiones" y colaborar con la justicia para defender su "honorabilidad".
Preguntado por las críticas a su decisión de mantener el escaño de diputado autonómico, Blasco dijo que la oposición política de la Comunitat Valenciana está "acostumbrada a criminalizar la vida pública", algo que ya hizo la legislatura pasada con algunos cargos del PP y con la que consiguió un "gran fracaso electoral".
El todavía diputado del PP lamentó la reincidencia de la oposición en esa actitud, porque no es "nada respetuosa" con principios del Estado de derecho como la presunción de inocencia, el derecho a una defensa justa o a "evitar juicios paralelos".
"La oposición, como no tiene alternativas, intenta desviar esa carencia hacia la criminalización política, y así les va", sostuvo Blasco, quien cuestionó esa "estrategia que les ha llevado a fracasos electorales reiterados".
Además, consideró que las afirmaciones de la oposición están "trufadas de un gran cinismo y de hipocresía política", ya que hay miembros de esos partidos "que han estado imputados y han sido judicializados, y no presentó la dimisión nadie, ni nadie se lo ha pedido".
A la Blasco la noticia no le pilla de sorpresa. Prueba de ello es que el letrado Javier Boix lleva varias semanas trabajando en su defensa y preparando la estrategia a seguir en los próximos meses.
