El conseller de Sanidad, Luis Rosado, admitió ayer que las empresas consultoras, a las que definió como "herramientas de gestión", que se dediquen a asesorar a los gerentes de los hospitales para detectar las bolsas de ineficiencia y diseñar nuevas estrategias de productividad para el personal sanitario cobrarán una cantidad fija además del porcentaje de beneficio sobre los ahorros conseguidos.

El responsable sanitario precisó que la parte fija que se abonará "se está decidiendo en este momento, en función de la composición de cada uno de los lotes y del precio de licitación a partir del cual se puedan establecer las diferentes ofertas".

El proyecto contempla contratar a tres profesionales por departamento: un jefe de proyecto con una dedicación de 1.800 horas anuales y dos titulados superiores con la mismas hora de trabajo, así como montar una oficina de apoyo en los centros hospitalarios y todo el material de informático que requieran.

Fuentes consultadas por este periódico indicaron que el concurso, que tendrá una vigencia de dos años prorrogables a otros dos, podría ser licitado en 250 millones de euros, si bien el conseller no indicó cifra alguna y se limitó a decir que el importe de la licitación está en estudio.

En la presentación del segundo modelo de gestión sanitaria hace dos semanas, el responsable sanitario reiteró que las empresas encargadas de decidir la productividad de los funcionarios cobrarían en función de los beneficios conseguidos y que incluso serían penalizadas en caso de no mejorar los resultados de gestión.

Rosado declaró ayer que el modelo "sigue adelante" y que los pliegos de los contratos de adjudicación se están realizando "de forma adecuada" para que "salgan en las mejores condiciones".

Rosado negó que entre los gerentes de los hospitales haya malestar por el inminente desembarco de auditores que les ordenarán cómo realizar su gestión. "Todos son favorables", agregó.