El Gobierno central ha asestado un nuevo golpe a la competitividad de la economía valenciana. En menos de siete meses, hasta 14 capitales de provincia españolas estarán conectadas por AVE con Francia gracias a la puesta en marcha del tramo entre Barcelona y Figueres, según el anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Este enlace culminará así el corredor Madrid-Zaragoza-Lleida-Barcelona-frontera francesa impulsado por el Gobierno de Aznar y que posterga a Valencia, Alicante y Castelló, que quedan en tierra de nadie en la salida y entrada de viajeros a Europa mediante la alta velocidad.

El jefe del Ejecutivo español reveló en la cumbre hispanofrancesa que la línea AVE Barcelona-Figueres-Perpiñán comenzará a funcionar en abril de próximo año tras numerosas paralizaciones. Esta iniciativa deja más en evidencia el retraso del AVE entre Alicante y Barcelona, que sólo tendrá su tramo entre Valencia y Castelló en 2015, según anunció el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, en el reciente debate de política general en las Corts.

Des el mes de abril del próximo año, no sólo serán Madrid, Zaragoza o Barcelona las capitales de provincia que tendrán tren directo a París por alta velocidad, sino que también estarán en este grupo de privilegiados Málaga, Sevilla, Córdoba, Toledo, Ciudad Real, Valladolid, Guadalajara, Tarragona, Lleida, Girona y hasta Huesca.

El enlace entre Figueres y Perpiñán está garantizado a través del túnel bajo los Pirineos que está listo y en servicio desde hace varios años, después de que los dos países, a través de un contrato internacional licitado conjuntamente, concedieran en 2004 su construcción y posterior explotación a la iniciativa privada, al consorcio TP Ferro, integrado por ACS y la francesa Eiffage.

En la última década, se ha ido poniendo en servicio la construcción del corredor AVE Madrid-Zaragoza-Lleida-Barcelona-frontera francesa, mientras que desde hace varios años ya circulan trenes de alta velocidad entre París y Figueres, aunque algunos tramos del recorrido francés se hacen por línea convencional.

La puesta en marcha del enlace transfronterizo entre España y Francia se producirá además apenas unos meses antes del 30 de julio de 2013, fecha en la que, según lo acordado por el Gobierno, se privatizará en España el transporte de viajeros en tren.

Pero este anuncio no fue el único golpe que recibieron las aspiraciones valencianas por ser los primeros en tener una conexión ferroviaria de garantías con Europa. Rajoy y Hollande también acordaron ayer impulsar la linea internacional de ferrocarril de Canfranc a su paso por Francia de manera que llegue hasta Pau.

Guiño al corredor central

En ese sentido, durante su comparencia conjunta con Hollande, Rajoy manifestó: «También hemos reiterado nuestra voluntad de desarrollar con la región de Aquitania y la comunidad autónoma de Aragón el programa de estudios relativo al proyecto de reapertura de la línea férrea Pau-Canfranc respetando las normativas nacionales».

Este proyecto es clave para el impuso definitivo del corredor central, el principal competidor del eje mediterráneo en materia de transporte de mercancías y de inversiones de la UE. Y es que pese a que desde Bruselas sólo se considera prioritario el corredor litoral, el Gobierno de Rajoy está realizando constantes guiños a la vía central movido por las presiones de sus varones en Aragón, Madrid y Castilla-La Mancha.

Recientemente fue el propio alcalde de Canfranc quien recomendó al Gobierno del PP aragonés que presione a Rajoy para que castigue al corredor mediterráneo de transporte de mercancías por ferrocarril y se vuelque con el eje central visto el cariz «separatista» de la manifestación del 11 de Setembre en Barcelona.