La vida desde un quiosco de la ONCE

Una banda de música que desfila con el paso cambiado, una calle tomada por caballos y carros en el día del patrón de los animales... Luis Pugnaire (Valencia, 1965) ha convertido su quiosco de venta de cupones de la ONCE, en la esquina de la calle Maximilià Thous con Bilbao, en su particular "torre de cristal" desde la que retratar la vida del barrio de Sant Antoni de la Saïdia de Valencia.

Valencia no es Nueva York, ni la Saïdia Brooklyn, pero a Luis, licenciado en Historia del Arte con una discapacidad visual grave -apenas tiene un 10% de visión- le gustó la historia que cuenta el escritor Paul Auster en la película "Smoke". En ella, todos los días a las ocho en punto, el dependiente de un estanco tomaba una fotografía desde su pequeño rincón en el mundo, una tienda de tabacos situada en la esquina entre la Calle 3 y la Octava Avenida.

Bajo la inspiración de Paul Auster

Inspirado por Paul Auster, Luis se lanzó hace cuatro años a "retratar la vida" que transcurre alrededor de su quiosco. Dieciséis de estas instantáneas se muestran hasta el próximo sábado 12 de enero en la sede de la ONCE en Valencia (Gran vía Ramón y Cajal, 13) bajo el título de "Ilusiones tras el cristal". Esta es la primera exposición individual que firma este apasionado de la fotografía de 47 años, que ya prepara otra para el día 14 en el centro cultural de Beniferri.

"Puede parecer contradictorio que con un 10% de visión, o quizás sea tal vez por esta razón, me llamen mucho la atención las artes visuales, ya que desde siempre me han gustado bastante la fotografía y el dibujo", relata Luis. Ante la pregunta de cómo supera la dificultad que supone su severa discapacidad visual a la hora de hacer fotos, responde: "Siempre he tenido la vista así, vivo con ello, así que no sé si me resultaría más fácil si no tuviera ningún problema de visión".

"A la hora de ver-añade- si la fotografía que he tomado es buena, amplio la imagen en la cámara digital para comprobar que no haya salido movida y, ya en casa, en la pantalla del ordenador la veo de nuevo". Explica que no utiliza lupas, "me acerco todo lo que puedo a la pantalla", dice.