Los médicos limitan la receta de Ozempic ante el riesgo de desabastecimiento

Hay alternativas a este fármaco, aunque cuando se cambia el tratamiento puede ser que el nuevo no siente bien a los pacientes

Ozempic es uno de los medicamentos con problemas de desabastecimiento desde hace meses.

Ozempic es uno de los medicamentos con problemas de desabastecimiento desde hace meses. / Agustí Perales Iborra

Lluís Pérez

Lluís Pérez

Los médicos de la sanidad valenciana han comenzado a limitar la receta de Ozempic, tras la actualización de recomendaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) la pasada semana, en la que alertaban de posibles problemas de abastecimiento de este fármaco y de otros anólogos. Desde la entidad, han recordado la "necesidad de ajustar las prescriciones" y "priorizar" el uso de los tratamientos del control glucémico porque las alternativas "terapéuticas pueden ser más complejas". No es una situación nueva; la primera alerta se produjo en octubre del 2022 y los problemas de distribución del mismo han sido recurrentes en los últimos meses.

El problema no es singular de la Comunitat Valenciana, pero la semana pasada algunos médicos comenzaron a informar a los pacientes. "Mi médico me dijo que no me recetaba el fármaco porque hay paciente con mayor prioridad que en mi caso", explica una paciente a Levante-EMV. En su caso, el fármaco está incluido en su tratamiento para reducir su peso.

A quién se receta Ozempic

¿Para qué pacientes se receta este medicamento? Principalmente, para aquellos que padecen diabetes tipo 2 por “su efecto positivo en los niveles de glucosa”, explica Eva Solá, especialista en Endocrinología y Nutrición y presidenta de la Sociedad Valenciana de Endocrinología, Diabetes y Nutrición. Pero, además, también se emplea en pacientes con obesidad, aunque no tengan diabetes tipo 2, porque hay estudios que han demostrado su beneficio en esta población, dado que causan “pérdida de apetito y, por tanto, una pérdida de peso beneficiosa para su salud”. Para todos estos pacientes, tanto los que tienen diabetes 2 como los que tienen obesidad, el fármaco ayuda a reducir los problemas cardiovasculares.

No administrar el fármaco, pueden tener consecuencias a largo plazo. Según Solá, “no es bueno, porque puede conllevar un empeoramiento” del estado del salud del paciente. Sin embargo, hay otras opciones; otros medicamentos pertenecientes a la misma familia que el Ozempic, fármacos análogos del GLP-1. “Hay alternativas -, reconoce la especialista-. Pero, cuando cambias, no a todo el mundo le funciona bien o puede funcionarle, pero no sentarle bien”.  

Una de las alternativas propuestas por la Aemps es el fármaco Rybelsus que se administra por vía oral con una dosis diaria, aunque recomiendas esperar una semana desde la toma de la última dosis de Ozempic. Además, desaconsejan recomendar el tratamiento de Ozempic a nuevos pacientes hasta asegurarse que podrán recibir el fármaco con regularidad.

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