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"¿Qué quieres que te cuente? Ha pasado lo que está hoy a la orden del día. El banco la había desahuciado y ya le había quitado, a ella y su pareja, tres pisos que tenían. No sé que le deben de haber dicho que iban a hacerle más para que haya hecho lo que hizo ayer", aseguraba, conmocionada por el dolor y la preocupación, la hermana de Inocencia, la mujer de Almassora que decidió prenderse fuego en una sucursal de CaixAlmassora. Inocencia permanece ingresada "con pronóstico muy grave" en la Unidad de Quemados del Hospital La Fe, según la Conselleria de Sanidad. Al parecer tiene afectado "el 80% del cuerpo. Está vendada y sedada. Los médicos nos han explicado que le han retirado la piel quemada, como se suele hacer en estos casos, y que los próximos días son decisivos para saber si sobrevivirá. No saben si perderá los dedos de una mano", explicaba su hermana a Levante-EMV, acongojada por el llanto.

La incertidumbre por lo sucedido alimenta las preguntas sobre por qué decidió tomar una decisión tan drástica y desesperada. "No sé qué se le habrá pasado por la cabeza", dudaba su hermana, "pero ya la habían embargado. No sé que más querrían los bancos, aunque me imagino que habrán actuado dentro de la legalidad". La mujer ingresada es madre de tres hijos, dos mayores de edad y un tercero de 12 años, recibía tratamiento para hacer frente a una "depresión crónica" y cobraba una pensión no contributiva, ya que "hace quince años que le concedieron la minusvalía por problemas en el túnel carpiano (una compresión del nervio entre el antebrazo y la mano que provoca entumecimiento, calambres y dolor)". "Mi hermana recibía ayuda de Servicios Sociales. Nuestro padre cobra la pensión mínima y yo a duras penas llego a fin de mes para pagar la hipoteca y mantener a mis dos hijos", concluyó la hermana, quien declinó realizar más declaraciones tras visitar a Inocencia en La Fe.