La Muela de Cortes es el escenario elegido este año para incrementar el conocimiento existente sobre la biodiversidad en la Comunitat Valenciana. Más de un centenar de especialistas participan en este evento anual en el que durante una semana de campo se profundiza en el inventario de las especies presentes en una zona delimitada.

El lunes arrancó una campaña que se prolongará hasta mañana, viernes, y que persigue la búsqueda de nuevas especies, confirmar la presencia de otras o la elaboración de informes sobre el impacto en la biodiversidad de los incendios sufridos en la Muela de Cortes en los últimos años.

El objetivo final trasciende el ámbito del territorio elegido y pretende "demostrar" que la biodiversidad se encuentra "en todo" el territorio de la Comunitat Valenciana y que falta todavía "mucho por conocer", según explican fuentes de la Conselleria de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, que convoca y asume la logística de la expedición.

Aunque no hay un HMS "Beagle", como en la expedición de Darwin, ni una "Descubierta" como la que llevó a Malaspina a explorar el mundo, sí hay pequeñas barcas remontando el Júcar. Desentrañar la biodiversidad de este remoto paraje exige buscar en sus aguas, explorar sus cuevas y rastrear palmo a palmo las llanuras que acaban en abruptos acantilados en los que florecen algunas rarezas botánicas.

Este año, y como novedad, los participantes han dispuesto de una aplicación telefónica que permite incorporar "rápidamente y sin intermediarios" sus citas de campo al Banco de Datos de Biodiversidad (BDB) de la Comunitat Valenciana. En paralelo, las citas recopiladas con el nombre científico de la especie, tipo de observación, coordenadas, paraje y nombre del observador, se entregan en el laboratorio de campaña instalado en el albergue municipal de Millares.

La Muela de Cortes es un extenso altiplano de casi 40.000 hectáreas delimitado al norte y al este por el cañón fluvial del Júcar y por profundos barrancos que la separan claramente del valle de Cofrentes y el macizo del Caroche. Los cultivos apenas suponen un 6% y en términos demográficos la Muela es prácticamente un desierto.

El espacio forestal alberga una reserva de Caza que si bien nació hace ahora 40 años para el aprovechamiento de los recursos cinegéticos, incluye también entre sus objetivos la conservación de la Naturaleza (biodiversidad).

"Siempre buscamos complicidades: ayuntamientos e instituciones a quienes queremos hacer partícipes de esta búsqueda de conocimientos que es la Semana de la Biodiversidad. Este año nos apoya el Ayuntamiento de Millares, la Diputación de Valencia y Red Eléctrica. Además en en estos días celebra el 40 aniversario de la fundación de la Reserva y creímos que era una buena excusa", explica Juan Jiménez, jefe del Servicio de Biodiversidad de la Conselleria de Infraestructuras y Medio Ambiente.

"El termino del Millares, el BDB tiene ahora 433 especies y 2.100 registros que sitúan a este municipio muy bajo en el índice de biodiversidad de la Comunitat Valenciana. De hecho no está ni siquiera entre los 200 primeros y eso es anómalo. Probablemente cuando terminemos podría situarse entre los 20 primeros", resalta Jiménez. Sobre lo qué esperan encontrar, el técnico admite que "siempre hay un espacio para la sorpresa, generalmente insectos o plantas de reducido tamaño que pueden ser especies nuevas para la ciencia".

Banco de Biodiversidad

Los nuevos descubrimientos y las citas sobre especies ya conocidas iran a formar parte del Banco de Datos de Biodiversidad de la Comunitat Valenciana. Se trata de la mayor plataforma de datos de libre acceso sobre la distribución geográfica de las especies silvestres existente en España.

Iniciado en 2005 por la conselleria de Medio Ambiente, el BDB disponía ayer -los datos aumentan casi a diario- de 18.615 especies censadas y 1.534.182 citas.

El BDB tiene también sus propias clasificaciones que encabezan el ayuntamiento más biodiverso-con más especies distintas en su territorio- y el observador que más "fichas" y citas ha llevado al banco. Son, por mérito propio, los campeones de la biodiversidad aunque todo puede cambiar antes del fin de semana.