Los expertos proponen un modelo que daría al Consell hasta 3.000 millones más en financiación

El informe de la Comisión de Expertos nombrados por las Corts sobre la financiación autonómica disparó ayer todas las alarmas sobre la situación de las arcas de la Generalitat. Es «tan grave», sostiene el documento presentado ayer en la Cámara, que resulta «imprescindible» e «inaplazable» la revisión «inmediata» del modelo de financiación autonómica, dada la «insostenible» situación de la Generalitat derivada de una discriminación en el reparto de recursos «continuada» desde hace dos décadas. Tan es así que, para salir del pozo, al Consell no le bastará con la revisión del modelo sino que se hacen «necesarias actuaciones complementarias» para paliar la losa en forma de deuda provocada por esa infrafinanciación. Esto es, negociar con el Estado compensaciones a la llamada «deuda histórica», aunque el informe no utiliza ese término. Una deuda histórica que, tal como informó Levante-EMV en exclusiva, cifra en 13.449 millones, de los que 10.918 millones son los fondos dejados de ingresar solo entre 2001 y 2012 al no recibir la misma financiación por habitante que el resto de regiones y los otros 2.531, los intereses derivados de esa carga. Para revertir esta situación, los expertos proponen un nuevo modelo que cubriría el actual nivel de gasto del Consell y le permitiría elevar este año su financiación en hasta 3.000 millones.

Los integrantes de la comisión entregaron ayer a las Corts el documento «Criterios y propuestas para un nuevo sistema de financiación autonómica». El informe reclama a los partidos y a la sociedad una respuesta «firme» y «consensuada» y una «hoja de ruta» para que la Generalitat «reconduzca» la situación. José Antonio Pérez, experto a propuesta del PSPV, invitó a una «rebelión responsable» de los valencianos. Francisco Pérez, portavoz de la comisión y director del IVIE, desgranó los problemas del actual modelo, causante de la discriminación de la C. Valenciana y de otras regiones, ya que el reparto de recursos está condicionado, en un 90 %, por la situación de partida reconocida a cada comunidad.

Frente a ello, proponen la ruptura de ese «estatu quo», de forma que se consideran todos los ingresos y se redistribuyen entre todas las administraciones públicas en función de las competencias que está gestionando cada una y la población a proteger. El resultado es que la Administración central vería caer sensiblemente sus recursos (ahora reparte hasta 124.000 millones en transferencias a las comunidades). También perderían País Vasco y Navarra, con un régimen foral. Los expertos no cuestionan el concierto pero sí revisan el cupo, la aportación, para que contribuyan a la solidaridad interterritorial. Del nuevo reparto algunas comunidades obtendrían muy poco o nada y otras, como la valenciana, mucho.

«¿Cuánto?», se les preguntó ayer a los especialistas. Francisco Pérez pasó el micrófono a José Antonio Pérez, encargado de realizar los cálculos en la comisión. Y, aunque estos no se incluyen en el documento, fue claro: «La aplicación del modelo supondría que la C. Valenciana tendría recursos suficientes para financiar su actual nivel de presupuesto sin ningún ajuste adicional y sin déficit». El cálculo, añadió, es «sencillo: Nuestro nivel de gasto es de más de 13.000 millones y el sistema solo cubre algo más de 10.000». La diferencia, 3.000 millones adicionales.

Sin contacto con los Jaime I

Frente a los siete fondos actuales, el modelo propuesto, como informó este periódico, se basa en tres tramos. Uno, de garantía del nivel mínimo de los servicios fundamentales, para financiar en igualdad de condiciones la educación, la sanidad y los servicios sociales. Para protegerlo de vaivenes se crearía un fondo de reserva autonómico. Un segundo tramo garantizará una financiación igual en el año base a todas las regiones para cubrir el resto de competencias. Cada autonomía podrá crear un fondo de contingencia propio. Y un tercer tramo de autonomía en el que las comunidades puedan tener capacidad tributaria para financiar políticas diferenciadas.

Además, plantean introducir tres instrumentos complementarios, como el de reequilibrio financiero, que permitiría a las comunidades como la valenciana que han acumulado deudas por la infrafinanciación padecida «abordar con el Estado el reconocimiento de las mismas», así como las «compensaciones». Es la exigencia de negociar con el Estado la deuda histórica. Un segundo instrumento sería la citada revisión del cupo del País Vasco y Navarra y el tercero, un instrumento de desarrollo regional para propiciar la convergencia de las regiones con recursos del FCI o europeos. Los expertos han elaborado su informe sin tener «ningún contacto» con los Premios Jaime I, a los que el presidente Fabra también encargó en marzo un informe y que todavía no han presentado.