Más de un año y medio después, el juicio por las faltas de desórdenes públicos y lesiones en el que están acusados diez de los estudiantes detenidos durante los incidentes de febrero de 2012, en la primera jornada de las manifestaciones de la denominada Primavera Valenciana, fue ayer suspendido. Con ello, la jueza pretende dar tiempo a que se tramiten las denuncias presentadas por parte de estos mismos estudiantes contra los policías, con el fin de poder citar a los agentes denunciantes también como denunciados en la próxima convocatoria de la vista, todavía sin fecha.

Para los seis abogados que defienden a la decena de acusados uno de ellos menor de edad cuando fue detenido, esta decisión deja cierto sabor agridulce, puesto que la defensa está convencida de que las faltas por las que van a ser juzgados los alumnos ya han prescrito. Así lo cree una de las letradas, Mercé Teodoro, quien resaltó que han pasado más de seis meses desde que se cometieron los hechos y, además, el procedimiento ha estado estancado durante un año sin que hubiera ningún tipo de pesquisa ni avance por parte del fiscal, según declaró la abogada.

Hasta que se celebre de nuevo la vista, los abogados defensores tienen en mente presentar por escrito un alegato en el que se argumente la prescripción de las faltas, con lo que se conseguiría el sobreseimiento del caso.

Por otro lado, quedan por esclarecer más de cuarenta casos de este tipo, derivados de los altercados en las jornadas de la Primavera Valenciana.

Concentración en los juzgados

Unos minutos antes del arranque del juicio y tras su aplazamiento, un grupo de unas cincuenta personas, entre ellas simpatizantes del movimiento Primavera Valenciana, dirigentes sindicales y de Esquerra Unida y del colectivo Yayoflautas se concentraron a las puertas de la Ciudad de la Justicia y exhibieron pancartas en favor de los procesados.