Parte de los 50.000 afectados por los impagos de 250 millones de euros en las ayudas a la vivienda cobrarán en 2014 un total de 10 millones de euros que se pagarán "por estricto orden de antigüedad", según anunció ayer la consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, en las Corts. La responsable de vivienda respondía así a las críticas lanzadas desde los afectados y desde la oposición porque en el proyecto de presupuestos del próximo año sólo aparecían destinados para los impagos de las ayudas, expresamente citados, 149.780 euros. Bonig aclaró que este dinero se destina a 27 beneficiarios que habían recibido anticipos de los bancos, quienes ahora les reclamaban esta deuda y que, no se habían podido abonar antes, "porque no habían presentado toda la documentación", pero que a esta cantidad se añadirán los 10 millones de euros.

La titular de Territorio aseguró que de junio a octubre "se han pagado 2,2 millones de euros a 1.671 familias, que se suman a los 8,5 millones abonados desde 2012 o el millón de euros presupuestado para las personas en especial situación de vulnerabilidad".

Los grupos de la oposición no se fían de la partida de 10 millones presupuestada para los impagos de las ayudas ya que, como aseguró Francesc Signes, "también había dinero presupuestado para el Plan de Vivienda el año pasado pero se desviaron 7 millones de euros a pagar el ERE del Ivvsa".

Y aunque las cuentas del próximo año de la Conselleria de Infraestructuras no dan para muchas alegrías, la consellera de Infraestructuras quiso destacar que Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) tiene la viabilidad asegurada gracias al contrato programa suscrito con la empresa ( y que le permitirá recibir 60 millones de euros) más otros 20 millones para inversiones como la finalización del metro a Riba-roja que estará ejecutado "a finales de 2014 o principios de 2015".

Los grupos de la oposición se mostraron muy críticos con las cuentas de la Generalitat. Francesc Signes (PSPV) considera los presupuestos "una simulación y poco creíbles porque aún tienen 140 millones de este año por ejecutar". Juan Ponce (Compromís) lamentó que el presupuesto de inversiones sea "muy poca cosa y que baje en todas las partidas". Lluís Torró (EU) calificó las cuentas de "presupuestos falsos. Y la consellera encima tiene la cara de aparecer aquí a decirnos que son unos presupuestos sociales".