Alrededor de un millar de valencianos participó ayer en una concentración y posterior manifestación para expresar su solidaridad con los vecinos del barrio de Gamonal, en Burgos, que finalmente han conseguido la paralización de una obra urbana vecinos del barrio de Gamonal, en Burgos, que finalmente han conseguido la paralización de una obra urbanaque consideraban innecesaria. La concentración, convocada por la coordinadora del 25-S, se inició a las 19.30 horas en la plaza del Ayuntamiento de Valencia, donde se congregaron varios centenares de personas.

Los participantes corearon frases como «estamos con Gamonal» y «libertad para los detenidos» y expresaron su solidaridad con la reivindicación vecinal, además de críticas por la corrupción política. Tras la concentración, varios centenares de personas, la mayoría jóvenes y algunos con las caras tapadas con pasamontañas, iniciaron una manifestación que recorrió las calles de San Vicente, la plaza de la Reina, la de la Virgen y Navellos. Al llegar al jardín del Turia, cortaron el tráfico en Pintor López y siguieron por la plaza del Temple, la Ciudadela, la Glorieta y la calle Colón, con parada para protestar ante la Delegación del Gobierno. Luego prosiguieron hacia la calle Xàtiva y recorrieron Guillem de Castro hasta llegar a la la sede del PPCV, en la calle Quart.

La protesta fue subiendo de tono y, a las once de la noche, un reducido grupo había provocado incendios en al menos veinte contenedores en distintos puntos del centro de la ciudad, sobre todo durante el recorrido de las calles Guillem de Castro y Gran Vía Fernando el Católico hacia Quart, lo que obligó a los bomberos a emplearse a fondo. La unidades antidisturbios (UIP) de la Policía Nacional, que vigilaban de cerca a los manifestantes, acabaron por intervenir tras la radicalización de la protesta.

Fuentes policiales dijeron que, además de la quema de contenedores, se les responsabiliza de realizar pintadas en la fachada de las Corts, con las leyendas «Gamonal resiste» y «Abajo el régimen», de agredir a un vigilante de unos grandes almacenes y de rajar los toldos de la explanada de Nuevo Centro, así como de arrojar piedras a los antidisturbios. Fue este último gesto, ya en la avenida de Burjassot, lo que provocó la intervención de la Policía Nacional y el arresto de cuatro manifestantes, tres chicos y una chica, que al cierre de esta edición permanecían en el centro de detenidos de Zapadores.