Los camiones y vehículos pesados que circulan por la N-340 deben desviarse, desde ayer, por la carretera CV-10, según informan fuentes de la subdelegación del Gobierno en Castelló. Esta medida, que se publicará en abril en el Boletín Oficial del Estado (BOE), pretende reducir la alta siniestralidad registrada en la N-340 donde en poco más de dos meses ya han perdido la vida seis personas, una cifra que ya supera el cómputo global de 2013 cuando se registraron cuatro fallecidos. La nueva señalización se colocará en el tramo de les Alqueries donde han fallecido cinco de las seis víctimas mortales. La decisión de desviar el tráfico pesado se ha adoptado como una medida provisional tras registrarse los seis fallecidos en la N-340 y ante la ausencia de un proyecto de desdoblamiento de la carretera. Una opción que la consellera Isabel Bonig no considera necesaria ya que ayer aseguró en Castelló que considera más prioritario finalizar la CV-10 para aliviar el tráfico pesado de la N-340, en lugar de desdoblar esta última. n. s./j. m. castelló