Un vaso de agua cuesta una insignificancia si se toma del grifo y entre 5 y 15 céntimos, aproximadamente, si se compra embotellada. Pero por un vaso de agua puede uno pagar todo el patrimonio familiar si se le ofrece cuando lleva diez días perdido en el desierto. Es la diferencia entre el valor de cambio o precio de mercado y el valor de uso. ¿Cuál es el valor de mercado de los bienes de RTVV? ¿Cuánto puede ingresar el Consell cuando proceda a venderlos? Por el momento ha trascendido, a través de una filtración al diputado del PSPV Josep Moreno, el valor contable que los liquidadores han concedido al patrimonio de la sociedad pública. En total, 39 millones de euros, cuando fueron adquiridos por 100. Esa tasación, preceptiva en cualquier proceso de liquidación y resultante de aplicar los criterios del Plan General de Contabilidad, no es el precio que el Consell ha puesto debajo del cartel de «se vende», según se encargaron de subrayar tanto los liquidadores como el propio vicepresidente José Císcar.
Pero desde el PSPV se denuncia, no obstante, que se está allanando el camino a una venta a precio de saldo para los «amigos meditáticos del PP». Fuentes conocedoras a fondo del patrimonio del ente público indicaron a este periódico que en todo caso no sería extraño que ese valor contable se tomara como referencia o coartada cuando se liciten los lotes. Se pondrá en valor, apuntan, todo el dinero que obtengan por encima de esa tasación contable.
De 3 a 4 millones de alquiler. Saber cuánto valen, a precio de mercado, los activos de Canal 9 es complicado, pero destacan que solamente la red de difusión de la señal estaría por encima de los 20 millones de euros. Más de la mitad del valor de inventario del total del patrimonio del ente público. Radiografía patrimonial de la que, por cierto, no debería formar parte, indican, la citada red de repetidores de Canal 9.
RTVV invirtió 6 millones de euros para poner en marcha una cadena de torres de distribución de la señal para poder difundir Punt 2, el segundo canal autonómico, creado en 1997. Al carecer de licencia no podía utilizar la red de Retevisión (Retevisión 2, cuando fue adquirida por Abertis) como sí hacía el primer canal, previo pago de entre 3 y 4 millones de euros al año. Canal 9 esperó ocho años a que venciera su contrato de alquiler con Retevisión para empezar a circular por la autopista que había montado para Punt 2 y ahorrarse así el pago del uso de instalaciones ajenas.
«Wifi» de Rus a los municipios. La venta de los repetidores inventariados sería, indican, el mayor de los errores que podría cometer el Consell. Para empezar, porque dan cobertura al múltiplex que alberga las comunicaciones de bomberos, el 112 de emergencias o varias policías locales de la llamada red Comdes de la Generalitat. Esa misma red es utilizada por la UTE formada por Indra y la valenciana Cesser para prestar el servicio de transmisión de datos a los municipios del proyecto de wifi gratuito de la diputación, por el que Alfonso Rus abona 14 millones a las adjudicatarias. La venta obligaría al Consell a tener que pagar al nuevo propietario un alquiler por el uso de esa red y a un precio previsiblemente abusivo, dado que el propietario sería consciente del valor estratégico de esas instalaciones.
Por el mismo canal 58 por el que circulaba Nou, emiten en múltiplex TV Mediterráneo (Cope) y el canal de Las Provincias TV, frecuencia hoy alquilada a la teletienda EHS y al tarot. La barras verticales de colores que salen en pantalla donde aparecía Canal 9, antes del abrupto apagón ejecutado a las 12.19 horas del pasado 29 de noviembre, certifican que la señal sigue viva para mantener la red Comdes y esas dos televisiones. El apagón chapucero cortó, de hecho, la señal de estas cadenas durante casi tres horas y media aquel día de autos del mes de noviembre
Dos TDT viajan gratis . La red de repetidores brinda una oportunidad de negocio que le confiere más valor añadido: la capacidad de alquilar un espacio para que se alojen operadores de telefonía móvil (como Vodafone o Movistar, ya presentes) o televisiones privadas. Aunque en la práctica, las dos citadas TDT no abonan el alquiler por uso de la red, según denunció el Síndic de Comptes. RTVV les perdonó 519.000 euros de los 1,3 millones que a finales de 2012 adeudaban al ente público. La cuenta de cobros pendientes se redujo así a la mitad sin que las arcas de Canal 9 ingresaran un euro.
La red principal está constituida por siete repetidores en Vinaròs, el monte Bartolo (Desert de les Palmes, en Benicàssim), Serra Perenxisa (Calicanto, en Torrent), Motdúver (la Safor), la Serra d'Aitana, Alicante (Castell de Santa Bàrbara) y Orihuela. En dos casos (Vinaròs y Calicanto) los terrenos en los que se ubican las instalaciones son de Canal 9, mientras que el resto de equipos técnicos están situados en suelo alquilado de propiedad municipal, del Ejército (en Aitana) o de la Orden de los Carmelitas Descalzos, caso del Desert de les Palmes.
Capacidad de expropiar. Tener los equipos en suelo ajeno no merma en exceso su valor. Principalmente porque el carácter estratégico y de servicio público conceden por ley al Consell la capacidad de expropiar el suelo que alberga los emisores. De hecho, los terrenos de Perenxissa los adquirió RTVV por expropiación después de que el antiguo propietario exigió un precio abusivo para renovar a Canal 9 el contrato de alquiler que había expirado.
Entre el centenar de empleados que han sido salvados del ERE de extinción figuran 7 técnicos que se encargarán de la conservación de las torres de emisión y de supervisar el trabajo de Sertelsa, la contrata que lleva el mantenimiento de la red nodal de repetidores.
