«La Comunitat Valenciana no debe financiar a otras comunidades más ricas como País Vasco, Navarra, La Rioja o Aragón, es injustificable e inaceptable». Así de contundente se expresó ayer el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, en una comparecencia ante la prensa después de una reunión con el presidente Fabra, los consellers Maria José Català y José Císcar y altos cargos de la conselleria para analizar el informe sobre las balanzas fiscales de 2011. Los datos puestos sobre la mesa por el profesor Angel de la Fuente han supuesto un revulsivo para el Consell en su pelea por acabar en la infrafinanciación. El informe refuerza la posición del Consell en el debate nacional ya que un experto elegido por el ministro Montoro ha certificado el maltrato a la Comunitat Valenciana. El informe, además, sirvió a Fabra y a su Consell para reafirmarse en su beligerancia hacia el Gobierno central.

Ya a primera hora de la mañana, Fabra adelantó en un encuentro con periodistas que los datos territorializados sobre las balanzas fiscales hechos públicos «demuestran la infrafinanciación» de la Comunitat Valenciana. «Alguno me considera muy beligerante, pero lo único que hago es defender los intereses de los ciudadanos de la Comunitat, sobre todo en aquellas cuestiones que son justas», afirmó el presidente.

«En la Comunitat se está produciendo una injusticia en cuando a lo que nos transfiere el Estado, que no da para cubrir los gastos de educación, políticas sociales y Educación», insistió. Con todo, Fabra especificó que los datos difundidos ayer corresponden a 2011, cuando había un gobierno de España «que estaba maltratando a la Comunitat», mientras que ahora se está intentado «corregir esa situación» y lograr recursos por parte del actual Gobierno para pagar a proveedores e «ir paliando poco a poco los desajustes que el anterior gobierno de España generó» en la Comunitat. «Nuestro compromiso prioritario para los valencianos es la educación, la sanidad y las políticas sociales», afirmó. E insistió en que los valencianos deben contar «con los mismos servicios y la misma calidad de prestación que el resto de los españoles».

Por su parte, Moragues insistió en que las balanzas fiscales demuestran la «injusticia con la C. Valenciana y refuerzan la reivindicación Generalitat sobre un nuevo modelo de financiación». A partir de los resultados del informe, el titular de Hacienda indicó: «Podemos afirmar que la discriminación que sufre la C. Valenciana es extrema, única y estructural», dijo. Y añadió: «Somos un caso único de discriminación irracional e injustificada y, además, no hay ninguna razón que justifique que no se corrija ya esta situación». Por ello, aseguró que seguirán reivindicando la necesidad de recibir, al menos, la misma financiación que el resto para el mantenimiento de nuestros servicios públicos. «Si pelear por los valencianos es ser beligerantes, lo somos y vamos a seguir siéndolo», advirtió. Al igual que Fabra matizó que los datos son de 2011, por lo que, aseguró, «hay que pedir responsabilidades a los que gobernaban entonces». Por su parte, la portavoz , María José Català, calificó de discriminación injustificada», y de «situación extrema» la de la Comunitat.