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Infraestructuras

Problemas técnicos y de presupuesto mantienen parado el eje mediterráneo

Adif aún modifica los proyectos entre Vandellós y Valencia y sólo ejecuta obras de Moncofa a Castelló

Las únicas obras ejecutadas en el corredor mediterráneo para instalar el tercer carril, desde que se licitó el primer contrato en enero de 2013, han sido la instalación de traviesas polivalentes en el tramo Moncofa-Castelló. Este tipo de traviesas permitirán, en el futuro, albergar las vías de ancho europeo e ibérico, aunque por ahora, sólo están instalados los carriles del ancho convencional, como se observa en las dos imágenes adjuntas. Levante-EMV

Las obras en el corredor mediterráneo para instalar el tercer carril entre Valencia y Vandellós siguen paralizadas por problemas técnicos y económicos, según confirman a Levante-EMV tres fuentes distintas. Una demora que comienza a ser preocupante ya que quedan menos de cuatro meses para 2015, el año en el que la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometió a tener finalizada la adecuación a la alta velocidad del actual trazado ferroviario entre Valencia y Tarragona (hasta Barcelona ya existe línea de alta velocidad). El Gobierno central y la Generalitat se juegan su credibilidad, sobre todo de cara a 2015, un año en el que habrá dos convocatorias electorales, autonómicas y generales, en las que sería muy complicado explicar, tanto para el ejecutivo central como para el autonómico, el flagrante incumplimiento de la promesa de tener finalizadas en 2015 las obras del corredor mediterráneo.

Las obras en el corredor mediterráneo se han limitado, por ahora, al tramo Moncofa-Castelló donde sólo se han colocado las traviesas polivalentes que permitirán, en un futuro, albergar las vías de ancho europeo y ancho ibérico. Por ahora, el trazado sólo incluye los carriles para las circulaciones «convencionales». En el resto de tramos adjudicados, las obras ni siquiera han empezado por «ajustes técnicos» que Adif, la empresa pública que depende del Ministerio de Fomento, ya admitió en mayo, unos días antes de las elecciones europeas en las que el PP prometía «velar por el cumplimiento exacto, e incluso el acortamiento, de los plazos para la ejecución y financiación de las obras del corredor mediterráneo» para «reducir al máximo el plazo entre Castelló, Valencia y Alicante, y entre Castelló y Tarragona».

Estos ajustes técnicos que están retrasando las obras tienen que ver, según ha podido saber Levante-EMV, con la necesidad de rehacer y afinar más el proyecto de construcción de la instalación del tercer carril. Según las fuentes consultadas, las principales complejidades técnicas estarían en los desvíos de vía (mucho más complejos para tres carriles y dos tipos de ancho), pero también en los postes de catenaria (al haber dos anchos distintos el eje de vía se desplaza) e, incluso, habrá que modificar algunos andenes, sobre todo para el tráfico de viajeros.

Además de estos ajustes técnicos, los plazos que se manejan en las tres últimas licitaciones del corredor mediterráneo, publicadas en el BOE en julio, retrasan a principios de 2016 o resultan materialmente imposible de acabar en 2015. Por ejemplo, el sistema de seguridad de la línea ERTMS («European rail traffic management system») salió a concurso el 7 de julio, pero las plicas no se abrirán hasta el 9 de octubre. Si se adjudica en enero, los 15 meses de ejecución que prevé el contrato finalizarían en marzo o abril de 2016, fuera ya del plazo anunciado por la ministra. Un esquema que se repite con el suministro de traviesas polivalentes para los tramos Valencia-Castelló y Castelló-Vandellós, con 20 meses de plazo, que se adjudicará en el último trimestre de 2014 por lo que será complicado entregarlas y colocarlas en vía en 2015.

A la anterior situación se añade la «práctica paralización del subtramo Castelló-Vinaròs, donde las obras de vía y electrificación aún no se han iniciado y los subtramos de Castellbisbal-Martorell (adjudicado por 21,6 millones de euros a Ferrovial-Guinovart) y Martorell-Sant Vicenç de Calders (38,7 millones de euros que ejecutarán Acciona-Comsa) están «pendientes de recibir anualidades suficientes en 2014 para trabajar a ritmo normal», tal como publicó Levante-EMV el pasado 14 de agosto.

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