El artículo 6 del anteproyecto de ley donde se relacionan las señas de identidad del pueblo valenciano ha hecho hueco a tres rasgos propios que no figuraban en el primer borrador. Así, tendrán reconocimiento específico las pilota valenciana, el arte pirotécnico y la colombicultura. Junto a estos tres elementos figuran la lengua valenciana, el Siglo de Oro de la lengua valenciana, los Reales Monasterios de Santa María de El Puig y Santa María de la Valldigna, el Archivo de la Corona de Aragón, el 9 d'Octubre; Els Furs y el Derecho Civil Foral Valenciano, los bienes de la Comunitat declarados patrimonio de la Humanidad, las bandas de música; el cant d'estil y el folclore valenciano. De forma genérica, aparecen los deportes autóctonos, las fiestas tradicionales, los festejos taurinos tradicionales; las manifestaciones religiosas arraigadas, la gastronomía y productos autóctonos y la indumentaria típica. El conseller admitió la dificultad que se había encontrado la conselleria a la hora de elaborar el texto y que finamente había optado por una relación genérica.

La oposición reiteró ayer sus críticas al texto. El portavoz de Compromís en las Corts, Enric Morera, tildó la ley de «ocurrencia» que no puede ocultar la crisis económica, la corrupción y la pobreza» y de «maniobra de un pésimo valor intelectual y político».

EU lo tildó el proyecto de ley de «despropósito» y afeó su «claro contenido partidista y electoralista que solo sirve a los intereses del PP». «No tiene ningún sentido», según la formación que la consideró una «ley secesionistas que va en contra de la unidad de la lengua por mucho que se quiera decir lo contrario».

Por su parte, el candidato de UPyD, Toni Cantó, afirmó que la identidad de un pueblo no se puede blindar con una ley, y consideró «muy peligroso» tratar a las personas como un colectivo homogéneo, que piensa y actúa «de manera monolítica», y anular sus derechos individuales.