La portavoz del Consell, María José Català, recordó ayer que el papel de la Intervención de la Generalitat, en el punto de mira por varios de sus informes que han sido filtrados a la prensa, es ayudar a mejorar la gestión y no erosionar la imagen de los consellers o del PP. Català, una de las damnificadas por el documento que pone en solfa los conciertos de educación, se refirió a este asunto en el transcurso de la rueda de prensa posterior a la reunión del Consell. Aunque en un principio se ajustó al guión al defender la labor de la Intervención, acabó enviando un mensaje a navegantes al evidenciar que el Consell está dispuesto a encontrar al nuevo «topo». Català indicó que el Consell tiene muy claro qué personas han manejado los papeles aireados y anunció que reforzará el control de los documentos para evitar futuras filtraciones. Precisó, no obstante, que «en principio» no tiene previsto abrir ninguna investigación. En línea con el conseller de Hacienda, Juan Carlos Moragues, que hace dos días pidió sigilo a los funcionarios, Català recordó el deber de «lealtad» de los funcionarios públicos sobre la documentación interna.

«Como principio general —indicó— el Consell considera que el cuerpo de interventores es muy importante y ayuda a mejorar la función de la gestión pública». Dicho esto, cuestionó el contenido de alguno de los informe y pidió rigor a los interventores, ya que alguno de los informes «son matizables» y, una vez filtrados, dan pie a opiniones sesgadas. «Pedimos rigor y algo que es evidente y tal vez no sería necesario pedir, y que es el deber de sigilo de todos los funcionarios de la función pública en el ejercicio de su responsabilidad sin que esto suponga acusar a nadie».

La portavoz dijo que el Consell tenía confianza en la Intervención de la Generalitat, aunque recordó que su función es de «colaboración y de mejora de la gestión en los recursos públicos, y en ningún caso, aunque no digo que lo hagan, erosionar la imagen del partido ni de los consellers que tenemos la responsabilidad de gestionar cada conselleria». Los informes han generado tensión en el Consell. Algunos consellers creen que Moragues debería dar un golpe de timón y atar en corto el cuerpo.

Transparencia en los informes

Hasta ahora todos los documentos filtrados llevan la firma del viceinterventor de Control Financiero, Ignacio López. Preguntada sobre si el Consell mantiene la confianza en este funcionario, la consellera señaló. «Mientras ocupa su cargo está claro que la confianza del Gobierno está vigente».

Por su parte, la entidad Acción Cívica contra la Corrupción pidió ayer que los informes de la Intervención sean «públicos» a través del portal de transparencia y reclamó que se respete a la función fiscalizadora de los interventores y se garantice su independencia».