A la ministra de Fomento, Ana Pastor, no le dolieron prendas en garantizar a los murcianos el soterramiento de las obras de alta velocidad en el acceso a la capital murciana, a pesar de la oleada de recortes que ha aplicado a casi todas las integraciones ferroviarias en las ciudades. A casi todas, porque el soterramiento de las vías en Valencia para dar paso al Parque Central se anuló «sine die» hace ahora un año, para buscar una «alternativa low cost» sobre la que Fomento «aún no tiene nada que decir», aseguran fuentes oficiales a Levante-EMV. Sin embargo, ciudades como Bilbao, Vigo, Barcelona y Madrid siguen adelante con sus respectivos soterramientos de vías, pagados por Fomento, a pesar de que el ministerio se desentendió de ellos y delegó su financiación en los ayuntamientos y comunidades autónomas afectados, según reflejó en el Plan de Infraestructuras, Transportes y Vivienda (PITVI) 2012-2024, que salió a información pública entre febrero y marzo de 2014.

Y ahora se ratifica en este selecto grupo la ciudad de Murcia, tras el anuncio del jueves realizado por la ministra, durante una visita a la pedanía murciana de Zeneta para dar por reiniciada la obra de la autovía del Reguerón. La titular de Fomento aprovechó el viaje a la provincia murciana para anunciar que el Consejo de Administración del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) tenía pensado adjudicar este viernes el proyecto global de todo el soterramiento integral del tren de alta velocidad en Murcia capital. También adelantó que a finales de este mes o a principios de abril se adjudicará la obra del primer tramo del soterramiento del AVE en Murcia.

Quejas de la Plataforma

Este anuncio no contentó a los miembros de la Plataforma Pro-Soterramiento, a quienes agentes de la Guardia Civil impidieron acceder a la zona donde se encontraba la ministra y el resto de autoridades. Aunque una vez concluido el acto oficial, el presidente de la Plataforma, Joaquín Contreras, mantuvo un breve encuentro con Pastor, a quien rebatió que la llegada del AVE, en su primera fase, será en superficie, asegurando que el Gobierno no contemplaba el soterramiento.

La ministra respondió que la alta velocidad llegará soterrada a Murcia, pero apuntilló que la llegada en 2015 y el soterramiento completo «no se pueden hacer a la vez», por lo que se actuará en dos fases.

Pastor explicó a los periodistas que, cuando habla de integración, «es igual a soterramiento». E insistió que este compromiso se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE). «Aquí no estamos anunciando anuncios, constatamos la realidad, un proyecto que se va a iniciar ya en su primera fase del soterramiento». Y añadió, en uno de sus habituales circunloquios: «La palabra integración es soterramiento, si no fuera soterramiento no sería integral, de forma que integral es llegar integrado dentro de las infraestructuras de la ciudad y eso es soterramiento», añadió. Curiosamente, el compromiso de la ministra con los murcianos no se cita en ningún momento en la nota de prensa oficial emitida con motivo de la visita de Pastor a las obras del Reguerón.

Por el contrario, en Valencia el ministerio lleva un año pensándose qué hacer con la red arterial ferroviaria. Una solución técnica que impuso el ministerio del PP en 2003, pero que los actuales titulares ven excesivamente cara, al dispararse de los 804,5 millones de 2003 hasta los 2.633,6 (en la última estimación realizada en 2013, por Adif). Valencia debe conformarse, por ahora, con la construcción del 40% del jardín previsto, unos 110.000 metros cuadrados en la zona más próxima a Russafa no afectada por las obras ferroviarias pendientes y aplazadas hasta nueva orden por el Ministerio de Fomento (el túnel pasante, el canal de acceso y la Estación Central).